Capítulo 38. Desconfianza

1.2K 111 47
                                    

- No te atrevas a tocarme de nuevo -- masajea dónde le había pegado -- Te pasaste

- Empezaste tu -- se quita el saco -- Pisas fuerte hombre

- Ni tanto que llorón eres -- se quita los tacones -- Iré a ver a mi hija

- Nuestra -- la corrige

- Mía -- camina al cuarto

- Altagracia -- va tras ella -- Sabes bien que es de los dos

- Yo la parí -- entra al cuarto

- Ya hasta por la niña van a pelear -- niega secando sus manos Magda -- No tienen nada mejor que hacer

- Cállate que la nena está durmiendo -- lo regaña en susurros

- Déjame ver -- se acerca

- Hoy andas demasiado metiche -- rueda los ojos pero le hace espacio

- Parece un angelito -- sonríe ignorando lo que dijo

- Si -- se inclina cobijandola -- Espero duerma toda la noche

- Tienes algo que hacer o que -- la ve celoso -- Saldrás de nuevo?

- Ojalá pudiera salir, lo digo por que hace tiempo que no duermo una noche completa -- masajea su cuello

- Y a dónde irías o que -- se cruza de brazos

- Por ahí -- cierra las cortinas -- Apostar un poco tal vez, una copa o dos -- da de hombros -- Pero estoy tan cansada que dormiria en la mesa de poker

- No sabía que te gustaba apostar -- la sigue

- Hay muchas cosas que no sabes -- camina al cuarto -- Nunca me preguntaste nada

- Supuse que ya no querías que nadie andará recordándote tu pasado -- la observa desmaquillarse

- Bueno al menos en eso coincidimos hoy -- tira la toallita con la que se desmaquillaba -- Escucha te pido disculpas por todo lo que se armó aquí pero, no voy a dejar de trabajar te voy avisando

- Yo también te pido disculpas -- se sienta -- No debí reaccionar así, por cierto el naranja es tu color

- Luis deja de ver mi cuerpo por unos segundos -- sonríe girandose

- Ven aquí -- palmea su regazo

- José Luis -- dice mañosa

- Por favor -- pide en un tono dulce

- Uhm -- va y se sienta -- Que quieres?

- Por que así conmigo -- aleja su cabello para dejar su cuello a la vista

- Todavía estoy algo enojada por como me hablaste -- descansa los brazos sobre sus hombros

- Perdón -- le baja el cierre al vestido

- Luis -- lo ve

- Sólo trato de que quedes más cómoda -- sonríe inocente

- Uhm -- se lo termina de quitar -- Te gusta lo que ves? -- logra que se acueste quedando sobre el

- Tu que creés -- sonríe rozando su boca con la de ella

- Lo quiero escuchar de tus labios -- toma su mentón

- Ah si? -- hace que se acerque más sintiendo algo duro -- Me encanta -- susurra

- Entonces -- se acomoda -- Hazme el amor -- pide

- Al fin -- la deja abajo






Al voltearla suelta un gritito por la sorpresa seguido de una risa algo nerviosa, se miran por unos antes de unirse en un beso, desvistiendo a José Luis por completo.

Durante la madrugada se daban besos bajo las sábanas fueron interrumpidos por el llanto de Dash, se separan riendo leve buscando sus pijamas para ir a buscarla.

Pasaron lo que quedaba de la noche cuidando de Dash que no tenía ninguna intención en dormir, a la mañana ambos estaban muy cansados por otro lado la nena por fin dormía.

José Luis tuvo que resolver unas cosas en el banco por lo que Alta desayunaba acompañada de Mónica y Magda, ambas curiosas por saber que pasó anoche, ninguna había visto a José Luis por la casa, empezaban a creér que lo había corrió.







- Van a preguntar directamente o sólo me va a mirar hasta que les diga? -- le echa azúcar a su té

- Corriste a mi padrastro? -- la ve

- No -- le da un sorbo a su taza

- El se fue entonces -- dice Magda

- De dónde sacan esas cosas -- niega -- Fue al banco a resolver algo con su tarjeta, creó que Eleonora le sacó una copia o algo así

- Bueno es que no lo vimos por aquí mamá, además ayer lo estabas golpeando -- ríe

- Me sacó de mis casillas -- admite -- Pero ya lo resolvimos

- Tan rápido? -- dice sorprendida Magda

- Tenemos el mismo carácter, se nos va el coraje de la misma forma -- da de hombros

- No pues que bendición y maldición al mismo tiempo mamá -- ríe

- A que se debe que Saúl estaba aquí ayer -- la ve -- En todo esté tiempo nunca vino hasta aquí por ti

- Si a mi también me pareció raro -- admite -- Pero me dijo que la ciudad está más peligrosa últimamente, entonces vino a buscarme

- Uhm -- asiente no convencida -- Pues que considerado de su parte

- Mamá -- la ve -- No empieces, ea mi esposo no? Lógico que quiera cuidarme

- Me parece extraño nada más -- analiza sus palabras -- Pero si es lógico -- vuelve a su desayuno

Perfume de mujer [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora