Capítulo 29. El resto de tus días

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- Te dejé con el sólo 30 minutos -- ve a Lucho -- Luis 30 minutos! -- dice entre dientes

- Por que tienes shampoo decolorante en el bañó -- la ve

- Por que antes me decoloraba el cabello pero lo guarde bien en el estante -- niega -- Cómo confundes el shampoo de niños con el decolorante

- Pues no sé -- ve el cabello de Lucho -- Lo puedes arreglar?

- Aún no entiendo cómo confundes el shampoo de cars con uno todo blanco -- niega -- Y si lo puedo arreglar pero necesitaré pintarle el cabello

- Mientras sea de color negro no me opongo -- se sienta en la cama

- No dejaré que bañes a la bebé -- acaricia el cabello de Lucho -- Te pica corazón?

- No -- sigue jugando con vaquita -- Le dije a papá que ese no era

- Si, tu tienes cerebro -- soba su espalda -- Ve a comparar el tinte, no mejor pásame el teléfono y lo ordenó de la farmacia

- Bien -- se levanta pasandoselo -- Pero si podría comprar el tinte correcto

- Aja así cómo con el shampoo? -- dice mientras marca

- Buen punto -- se sienta junto a Lucho -- No quedó tan mal

- Buenos días -- sonríe fingiendo un tono amable -- Bien y usted -- asiente -- Que bueno, quisiera ordenar un tinte de cabello color -- revisa el cabello de Luis -- Negro azabache, lo tienen?

- Lo sabes por ver mi cabello? -- susurra

- Lo tienen? Grandioso, muchas gracias -- cuelga -- Bueno saca la billetera papá, le destrozaste el cabello, tu pagas

- Bueno -- la va a buscar

- Ay mira cómo te dejó mi corazón -- abre los brazos

- Enseñarás a papá lavarme el cabello -- se acomoda en ella

- Si -- ríe -- Vamos a tu cuarto a vestirte, los dos en bata nos terminaremos resfriando -- lo carga llevandoselo 




Unos minutos después estaba en la cocina con Magda pintandole el cabello, al terminar seca su cabello con una toalla, revisa que el tinte haya cubierto todo y lo baja.

El va a jugar a su cuarto mientras Alta descansa en el sofá, Luis se acerca acostandose a su lado abrazandola cómo niño arrepentido luego del regaño.




- Espero que hayas aprendido la lección -- soba su espalda

- Creó que si -- se acomoda en su pecho

- Aún así, debes probar que eres de confianza para poder cuidar de la bebé -- jala la cobija -- No quiero llegar y encontrarla con el cabello azul

- De dónde sacaría el tinte para empezar -- la ve

- No sé, estaba en la tina cuándo Lucho entró con el cabello amarillo pollo -- lo encara

- Bueno, probaré que soy responsable y de confianza -- rueda los ojos

- Me parece bien -- ríe

- Me recordarás esto por el resto de mis días verdad? -- suspira

- Tal vez -- juega con su cabello

- Que mala eres -- se aferra a ella




Sonríe cerrando los ojos mientras lo mima, se queda dormida pero ese era un pequeño detalle nada más, almuerzan juntos para jugar el resto del día, aún molestando a Luis por joder el cabello de Lucho.

Perfume de mujer [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora