Capítulo 50. Te elegí

1.1K 116 33
                                    

Dos días pasaron cuándo Matamoros, Magda, Mónica y Saúl, venían de regreso, durante ese tiempo en el departamento de Altagracia todo iba de maravilla, jugaron con los niños, hicieron campamento en la sala y comieron comida chatarra obviamente.

Como en la noche anterior habían dormido en la sala, todo estaba desordenado, estaban en medio de una guerra de almohadas entre los tres cuándo la puerta se abrió dejando ver a los cuatro, Magda y Matamoros se veían hartos de los otros dos que venían detrás.



- Ayyy nooo -- grita cuándo Luis la carga -- Me vas a tirar -- se agarra de su blusa

- Claro que no -- la pone de cabeza

- Si me tratas así no voy a darte más bebés -- ríe

- No!! Bebés ya no! -- dice Lucho

- Que pasó aquí -- dice Matamoros

- Pensé que llegarían a la tarde -- se agarra como puede de Luis -- Bajame! Voy a vomitar

- No había tanto tráfico -- deja las cosas

- Doña quiere que me ponga a hacer el almuerzo? -- dice Magda

- No hace falta -- acomoda su cabello una vez en el suelo -- Ay me maree, ordenamos comida hace unos minutos, no sabíamos que vendrían tan rápido sino les pedíamos algo

- Yo me encargó -- toma el teléfono Matamoros -- Que quieres comer? -- la ve

- No sé -- da de hombros -- Sorprendeme, bueno iré a guardar mis cosas, con permiso

- Bueno mamá yo sólo venía a decirte que te espero en mi casa luego, para resolver nuestro asunto -- dice sería -- Cuánto más rápido puedan pasar mejor -- se va

- Les recomiendo que se tomen unos calmantes antes de ir -- se aleja con el teléfono

- Y si no vamos? -- la abraza de la cintura

- Vendrán ellos -- lo ve -- No quiero escándalos aquí con los niños

- Bien -- besa su mejilla

- Les parece si empezamos a arreglar todo este desastre -- se cruza de brazos

- Fue tu idea -- carga a Lucho -- Tu arreglas -- ríe y se va corriendo

- Ya lo veía venir -- niega sonriendole a Dash -- Tu si me vas ayudar?

- Uh -- niega volviendo su atención al peluche

- Bueno -- ríe y se por a recoger todo



En lo que dobló las mantas, guardo juguetes, acomodó muebles y cojines la comida llegó, Luis se encargó de poner la mesa junto con Magda, minutos después almorzaban juntos, escuchando un poco como había sido estar en la zona de guerra en que se convirtió esa hacienda.

Al terminar Alta los mando a descansar, de castigó Luis se encargaría de lavar los trastes, mientras ella acostaba a Dash, se sienta a esperarlo en la sala dentro de un rato tendrían que ir a la casa de Mónica.



- Listo -- deja el trapo por ahí -- Trastes limpios -- se sienta a su lado

- Gracias -- sonríe leve

- Estás bien? -- se acomoda -- Tenemos helado por si quieres postre

- Por ahora no -- lo abraza -- Sólo quiero que me mimes antes de ir hasta allá, no quiero que peleemos después

Perfume de mujer [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora