Capítulo 55. Pleito y tacones

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Pasó una semana y por fin el castigo había terminado, Saúl había intentado varias veces subir al departamento pero gracias a los guardias de Luis eso no sucedió, Mónica ya no quería saber nada de el así que se haría lo necesario para evitar que el tarado ese la molestará.

Por otro lado, en aquel departamento no todo era bueno, Lucho y Dash comenzaban a pelear a golpecitos, ella gateaba hasta el dandole de manotazos, terminando así en llanto, ninguno sabía que hacer y francamente los libros de guía para padres no ayudaban.

La psicóloga de Lucho intentó ayudar pero el seguía sin tolerar a su hermana más chica, además las visitas con su mamá fueron dictadas finalmente, siempre que Eleonora se encontrará "bien" y Lucho quisiera verla, el juez estaba al tanto de todo pero notaba cierta claridad en ella al estar bajo los efectos de medicamentos nuevos.

Pues autorizó las visitas, era un derecho que tenía, además los abuelos maternos insistieron hasta el cansancio, Eleonora cumpliría su condena por maltrato en ese psiquiátrico y cuándo acabará la decisión de sacarla o dejarla allí caería sobre sus padres pero Lucho no volvería a vivir con ella nunca más.

Mientras Altagracia continuaba alejada de su hermana y sobrina, Mónica trataba de hacer que se reunieran de nuevo, ambas partes habían dicho muchas cosas hirientes pero era hora de intentar solucionar las cosas, ya que apesar de todo Altagracia aún preguntaba si ellas estaban bien.

Y ahí estaba Mónica, arriesgando su estancia en la casa de su mamá, citó a las tres en la fundación, así si surgían golpes pues los guardias se encargarían de separarlas antes de que la policía llegará claro.


- Mónica dejé a tus hermanos al cuidado de Luis -- se queja bajando del coche -- No puedes simplemente llevarme a la casa tus cuentas para que las analice desde ahí?

- Mamá! -- la toma de la mano jalandola a la fundación -- Necesitas ver la luz del sol de vez en cuando! Te la pasas en ese departamento -- entran

- Es que no puedo dejar sólos a las bestias, se pegan! -- la sigue sin ganas

- No les digas así -- ríe -- Luis los podrá mantener tranquilos por un rato, pelean por ti, si no estás no hay problema -- suben las escaleras

- Mónica, pelean por todo ahora, si Lucho agarra un cojín, Dash lo quiere, al segundo tienes a los dos tironeando de el hasta que -- suspira -- Empiezan a llorar y el problema se hace más grande

- Te prometo que no voy a sacarte tanto tiempo -- abre su oficina -- Están ahí sobre el escritorio, tengo que ir a ver algo rápido y ya regresó -- la deja pasar

- Ah, osea que me dejarás aquí solá? -- se cruza de brazos

- Mamá, dejá el drama para al rato -- ríe -- No me tardó, tu pasa un ojito ahí -- se va cerrando la puerta

- Que divertido -- va al escritorio -- Todavía que hago su trabajó me deja aquí -- niega tomando las hojas -- Esto es un verdadero desastre, quien lleva las cuentas aquí?

- Yo -- dice Isabela de mala gana cuando Mónica la obliga a entrar -- Creí que fui bien clara contigo Mónica -- se queja -- No quiero hablar con ella

- Tía entra de una vez -- jala a Regina -- Yo estoy harta de está situación, creó que llegó la hora de que las tres hablen -- se sienta

- Bueno si eres tú la que lleva las cuentas -- vuelve a revisar los papeles -- Pues puedo decirte que son un desastre

- Lo dice la persona que hizo muchos fraudes -- se cruza de brazos

- No hay pruebas de eso -- sonríe -- Ahora si tú hubieras hecho fraude, se te atraparia en la primera oportunidad -- da de hombros -- Al menos aprende a hacer cuentas decentes

- Y ahí salió la Altagracia de siempre -- niega Regina -- Enves de dar una crítica aplastante con tu sobrina, deberías intentar ayudarla a mejorar

- No me quieras culpar a mi, te recuerdo que la quise preparar bien desde muy chiquita pero no me dejaste -- la ve -- Gracias a mi al menos sabe inglés

- Porque contigo siempre es así? -- rueda los ojos -- Todo lo quieres cobrar

- Cobrar? -- ríe -- Regina si te estuviera cobrando, tú y Isabela me deberían más de lo que sus vidas valen

- Bueno creó que esto no está saliendo nada bien -- dice Mónica levantándose -- Me parece que dejamos la "reconciliación" para otro día

- Es de lo que te habló! -- explota Regina -- Entiendo que tuviste que dejar de ser una niña para muchas cosas, pero yo no tengo la culpa Altagracia

- Pero pudiste no ser burra Regina -- toma los papeles metiendolos en una carpeta -- Saliste embarazada joven y que? Pudiste seguir estudiando para darle un buen futuro a tu hija, pero en su lugar decidiste vivir de mi dinero -- niega --  Ahora cómo te trata la vida? Verdad que no es sencillo pagar cuentas

- Mamá mejor la terminamos aquí -- vuelve a intervenir Mónica -- Recuerda que Luis está sólo con los niños

- Las dos siempre van a ser mal agradecidas -- dice mientras camina a la puerta -- Y eso siempre va a pesarles en la conciencia -- se va dejando atrás a Mónica

- Esperame! -- se queja siguiendola -- Mamá tengo tacones, me voy a caer

- No seas floja y mueve las piernas Mónica! -- niega -- También los traigo y no me estoy quejando

- Pero tú los amas -- dice agitada -- Vives sobre ellos, yo sólo los usó porque me dijiste que mi postura es fea

- Ni siquiera son tan altos, deja de chillar -- camina al coche

Perfume de mujer [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora