Capítulo 12. Un gesto

1.4K 104 18
                                    

– Bueno Master en las palomitas — ríe — Traetelas para poder ver la película de una vez

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

– Bueno Master en las palomitas — ríe — Traetelas para poder ver la película de una vez

– Ya mandona — se acuesta en la cama — Pruébalo verás que no miento

– De acuerdo — toma algunas — Si te quedaron buenas -- ríe y pone la película

– ¡Te dije! — sonríe acomodandose

– Shhhh — dice Lucho — Ya empezó

– Está bien — susurra

– Igualito a ti — come las palomitas






Se quedan en silencio para no ser regañados una vez más por el más interesado en la peli, los tres ríen con la trama comenzando otra al está acabar y así hasta que cae la noche, cenan con una tranquilidad cálida que en verdad resultaba inusual para ambos, hace meses que ninguno de los dos había tenido tanta paz era linda aquella sensación, antes de ir a dormir pasan un rato en la sala conviviendo, Lucho pintando mientras que los adultos discutían sobre trabajo.

Altagracia le daba mejores alternativas para invertir y como, iluminando un poco el camino de Navarrete, juntos de verdad eran la mezcla perfecta para los negocios ¿Será que en la vida diaria también? Cuidar de su hijo por dos días era una cosa, pero ¿Cómo resultarían las cosas si esto fuera, no sé, tal vez para siempre? Es verdad, puede que iba muy rápido al pensar aquello, pero era difícil no imaginar algo más.

Se sentía muy agusto con ella y por lo que podía ver, Lucho también, añadiendo también la preocupación que sentía por su hijo, no lleva mucho tiempo con él como para llegar a sentir cariño pero podía jurar por la forma en que ella veía al niño, que el cariño ya estaba ahí algo escondido pero presente. Al notar los bostezos del pequeño deciden continuar más tarde o mañana con la platica ya que para ambos aún era temprano para ir a dormir, José Luís cargó al pequeño yendo al cuarto de Altagracia con ella siguiendole obvio.






– Quiero que Alti me duerma — pide bajito

– ¿No quieres que lo haga papi? — lo acuesta

– No — niega — Alti

– Bueno — se hace a un lado viéndola — Te toca

– Superalo — ríe y se acuesta junto a Lucho — ¿Qué quieres que haga por ti? — acaricia su pelo

Perfume de mujer [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora