Capítulo 94. No quiero!

718 91 58
                                    

- Creó que aceptarán el proyecto -- se acerca a ella

- Me alegro mucho por ti mi vida -- sonríe leve -- Cuánto crees que tarden en decidir?

- Un par de minutos más, se veían convencidos luego de que respondí las preguntas -- la abraza de lado -- Estás bien? Pareces tensa?

- Son los zapatos -- acuesta la cabeza en su pecho -- Me están matando

- Vamos a que te sientes entonces -- sugiere

- No! -- se aleja un poquito -- Me senté por mucho rato, necesito caminar un poco

- Pero si te están lastimando -- dice obvio -- Además la panza pesa -- la acaricia -- Que raro

- Que? -- lo mira

- No se está moviendo -- vuelve a acariciar -- Siempre se agita cuándo lo hago

- Debe estar dormido -- le resta importancia -- Creó que ya van a llamarte -- murmura

- Si -- le roba un beso -- Deseame suerte

- No la necesitas -- lo empuja suave -- Anda ve que te están mirando

- Entra luego de que ellos salgan, te tengo una sorpresa -- pide antes de irse

- La mía es más urgente, te lo aseguró -- va a un pasillo alejado dónde la secretaria no le estuviera viendo



Estuvo allí recorriendo el pasillo por unos 6 minutos, hasta que notó que todos los socios iban saliendo, obedeciendo a lo que el le había pedido va a la sala de juntas dónde obviamente daba para sentir la emoción de Luis, no paraba de hablar sobre el trató que habían cerrado, lo soportó por apenas dos minutos después le dio una contracción y tuvo que volver a pasearse.



- Que tienes? -- la observa -- Mi amor ya no tienes porque estar nerviosa -- sonríe deteniendola -- Cerramos el trató

- Me alegró mucho por ti mi vida -- apoya la frente en su pecho

- No lo hubiera logrado sin tu cabecita loca -- la abraza -- Que está llena de ideas

- Ah -- gime bajito apretando su saco

- Cielo? -- la observa

- Necesito ir al hospital -- murmura entre dientes

- Ahorita? -- se separa un poco -- Puedes aguantar hasta llegar al coche o llamó a una ambulancia?

- Luis -- levanta la mirada controlando su respiración -- Empieza a caminar, pero ya! Que llevó aguantando un chingo de tiempo y no sé cuánto más pueda soportar

- Vamos -- toma su bolso -- Agárrate de mi, iremos en el elevador que sólo utilizó yo



No se despide de nadie, ni cuenta lo que pasaría de aquí en unos meses con el proyectó, sólo avanza con algo de prisa hasta el elevador que abre enseguida, la dejá pasar antes, revisa que nadie se acerque para hacerles conversación y presiona el botón para ir hasta el estacionamiento, mientras iban bajando se dedica a realizarle masajes en la espalda baja en lo que ella se movía un poco o simplemente respiraba, estando a sólo dos pisos de distancia la energía se corta deteniendolos en el piso dos.



- Y ahora que pasó? -- murmura al estar a oscuras

- Corte de energía -- bufa -- Tú tranquila, hay generadores, en un par de minutos esto volverá a funcionar

Perfume de mujer [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora