Capítulo 97. Por qué a mi!?

900 100 162
                                    

- Un pujo más y nace -- se levanta -- Alondra, pasame una manta, rápido!

- Uno más y termina -- la consuela

- Cómo se nota que no entiendes la ironía femenina Luis -- lo aprieta

- No te está mintiendo mujer! -- ríe -- Tiene mucho pelito por cierto

- Cállate -- le voltea el rostro -- Podrás mirar cuándo me la reconstruyan

- Para mi no hace falta pero está bien -- besa su mejilla -- Ahora respira conmigo que es lo último, no digas ninguna grosería

- Estoy tan cansada para discutirte -- obedece apoyando la cabeza en su pecho -- Ah! -- aprieta su camisa

- Puja fuerte! -- ordena

- Que crees que hago!? -- gime -- Soy la que más lo quiere afuera! -- grita volviendo a pujar

- Un poco más -- la empuja un poco para adelante -- Ya casi estás linda

- Ahhh! -- gime apretando el brazo de Luis

- Ya está! -- avisa colocandolo en una manta mientras amarra el cordón -- Verónica necesito que vengas -- la encara

- Permiso -- se acerca la pediatra revisandolo -- Hola bebé -- sonríe leve -- Es un niño muy lindo eh, corta ya el cordón necesito revisarlo mejor sobre la mesa

- Si está bien -- concuerda cortando

- Es un niño -- ríe bajo Luis

- Yo te dije -- murmura observando todo lo que hacía la pediatra -- Por qué aún no llora? -- encara a su obstetra

- Algunos bebés tardan un poquito -- sonríe leve -- No se preocupen que el está en perfectas manos

- Le está haciendo RCP -- señala tomando asiento -- Que está pasando

- Mi amor tranquila -- se acomoda de manera que no viera para allá -- Todo va estar bien

- Luis, quítate -- pide -- Quiero ver que demonios le están haciendo a mi hijo

- Mi vida -- suspira

- Quita esa cara -- lo mueve -- Aún no se muere Luis -- se lleva la mano al pecho sintiendo ansiedad al ver que le colocaban muchos cables

- Mamá -- se acerca tomandola del hombro

- No! -- niega

- Vas a estar bien -- la abraza -- Tranquila

- Mónica el no está muerto! -- toma aire aguantandose las lágrimas -- No me hablen cómo si lo estuviera por favor

- No te tortures así -- vuelve a interponerse -- Por favor no lo hagas

- Es mi bebé -- lo ve con los ojos llorosos -- Mi único trabajó era traerlo al mundo -- se muerde el labio -- Fracase

- Linda -- la abraza -- No es culpa tuya -- soba su espalda -- De nadie, estás cosas pasan

- Estás cosas no deberían de pasarme a mi -- solloza en su hombro -- Yo no voy a poder con esto Luis -- niega

- Shhh -- besa su cabeza -- Sólo llora -- dejá salir las lágrimas -- Aquí estoy

- Perdón -- esconde el rostro en su cuello -- Debí haber echó más -- se aferra a el -- Debí cancelar todos mis planes -- solloza -- Pasar más tiempo en la cama, avisarte antes de las contracciones

- Mi vida no digas eso -- se le quiebra la voz -- Tú hiciste todo lo que pudiste, soportaste mucho -- la aleja un poco tomando su rostro con ambas manos -- Acabas de demostrarme una vez más lo fuerte que eres -- junta su frente con la de ella

- Y por qué siento que es mi culpa? -- habla con dificultad por el nudo en la garganta -- Nuestro bebé Luis -- murmura dejando que las lágrimas bañaran su rostro

- Shhh -- acaricia su mejilla -- Hicimos todo en nuestras manos, no te culpes -- súplica -- No aceptes esto cómo un castigó, llora, grita y golpeame si quieres pero no te lo guardes

- No puedo gritar y no tengo fuerzas para golpearte -- toma aire -- Siento que te fallé de la peor manera

- No lo hiciste -- niega abrazandola -- Nunca va a pasar



Se quedan en silencio por unos minutos, nada más dejando que el dolor de la pérdida los abrazara dejando que todo saliera por medio de las lágrimas, la pediatra aún realizaba los masajes sobre el pecho del bebé, en lo que Alondra y otra enfermera le propiciaban aire, cada segundo checando que en la máquina la línea recta cambiará.

Dominada por el cansancio Verónica detiene los masajes pero aún dejá que le den aire, se queda viendo el monitor por casi un minuto, nada, ninguna leve elevación, detiene el suministro de aire maldiciendo por lo bajó, justo antes de desconectarlo de aquella máquina, el milagro sucede, el pitido constante que la mayoría de las veces resulta algo molesto aparece, de pronto las piernitas del bebé comienzan a removerse y el llanto inunda el cuarto dejando a todos sin aire por unos cuántos segundos.

Le realiza una inspección rápida buscando algún dañó cerebral pero por suerte no había ninguno, más tarde le haría toda clase de estudios pero ahora tenía que ir a los cálidos brazos de su mamá, esperando sentir por primera vez la mano grande de Luis tomar la suya que quedaba diminuta a su lado, con extremo cuidado lo envuelve en esa manta azul y se acerca a ambos dejandoles al pequeño, esté era uno de esos momentos emotivos que le daban sentido a su carrera.

Después de recibir las gracias se retira junto con su enfermera, Ellie no abandona la habitación ya que aún quedaba pendiente revisar a Altagracia, pero le daría tiempo de mirar por primera vez a ese bebé que ahora estaba tranquilito buscando calor, si hablamos de ambos padres que hace un rato andaban chillando ahora estaban peor, pero con la diferencia de que eran lágrimas de alivio y alegría.



- Ahora no me vengas a negar que es tú hijo Altagracia -- la abraza de lado besando su mejilla varias veces -- Porque sólo tu finjes tu muerte y luego regresas

- Ya sé -- llora -- Cuándo te lo hacen a ti no es nada lindo -- acaricia el cachete gordito del bebé -- Pero se lo perdonó por ser tan lindo

- Ya no llores boba -- sonríe limpiando el rastro de lágrimas -- El está bien

- Tú también estás llorando -- señala -- Así que déjame en paz -- observa con detalle la carita del bebé -- Ay! Lo hice tan bonito que me dan más ganas de llorar! -- se echa aire con la mano libre

- Te amo -- dice sincero

- Luis -- murmura con la voz quebrada -- Yo también te amo -- se acomoda en su pecho -- Y aceptó casarme contigo pero por favor, evitemos pasar por esto tan rápido

- Estoy de acuerdo -- ríe limpiando sus lágrimas -- Otro susto así y me da un infarto

- Dile a papi que ya no harás esas cosas -- toma su manita -- Que nada más querías dar una gran entrada -- ríe bajó -- Pero que ya nunca más harás una así

- Ves cómo mueve la boquita -- sonríe -- Está planeando el próximo susto

- Cállate! -- se estira golpeando la mesita de madera -- Estoy joven pero también me puede dar una bajada de presión bien fea

Perfume de mujer [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora