Perfume de mujer [En Edición]

Capítulo 47. Penne

Mientras Mónica compartía con sus hermanos en la sala y Saúl permanecía en el cuarto, Luis observaba a Altagracia desde la isla, ella andaba preparando todo para comenzar a cocinar.

De Magda y Matamoros no se sabía nada, hoy ninguno se apareció, no es que importará mucho ya que ambos estaban de vacaciones también, sólo que era algo extraño, para el resto por que Altagracia ya se imaginaban dónde esos dos andaban.

- Y que me vas a cocinar? -- se apoya en su brazo viéndola embobado

- Penne -- reprime la risa al ver su cara

- Puedo preguntar, de dónde lo vas a sacar? -- la ve

- De tu pantalón -- apunta con su cuchara de madera

- Que? -- palidece

- Así se llama la pasta -- se suelta riendo -- Cómo crees que voy a cocinar mi juguete -- se gira negando

- Bueno, contigo no se sabe -- estira el cuello de su blusa soltando un suspiro de alivio

- Bobo -- ríe poniendo el agua a hervir

- Quieres que te ayudé en algo? -- se coloca detrás suyo acariciando su cintura -- Te ves tan sexy con ese delantal

- Quita tu salami de ahí -- murmura abriendo la salsa de tomate

- Por que? Está cómodo -- besa su cuello

- Luis -- se remueve -- Me distraes, escucha esto no se me puede quemar

- Ahg -- la nalguea -- Estaré por allá entonces, pero si quieres pasar un ratito a la despensa a buscar especias -- sugiere -- Puedo acompañarte

- Vete de aquí tentación -- ríe

Una vez tiene a Luis y su salami de nuevo en la isla, bien lejos de ella, consigue concentrarse en lo que tenía que hacer, mientras la salsa va quedando, revisa que el agua estuviera hirviendo bien.

Al notar las enormes burbujas abre el paquete de pasta, acostumbraba lavarlas para quitarles lo que quedaba de harina, luego las deja en la olla para que se cocinen, claro que ya tenía a Luis de nuevo rondandole.

- Este penne aún está duro -- dice al revisar la pasta

- Y este que? -- la toma de la cintura apoyándose en ella

- Ese siempre está duró -- ríe -- No te puedes controlar tantito?

- Ya apaga la salsa, la pasta aún está dura, vamos a la despensa -- desata su delantal

- Luis!! -- sonríe sintiendo sus manos recorrer por su cuerpo -- Bueno pero rápido oiste -- apaga el fuego

- Te espero -- va a la despensa

- Eh -- toma el delantal -- Mónica, estaré en la despensa, a la pasta aún le falta así que evita que Luchó venga de curioso, luego se quema -- lo deja sobre la isla

- No te preocupes, yo me encargó de que no toque nada -- ríe -- Pero que necesitas de ahí, si quieres lo busco yo -- se ofrece

- No es necesario, tu sigue ahí viendo caricaturas -- entra a la despensa

- Bueno -- da de hombros -- Mejor para mi -- abraza a Lucho besando su mejilla

...

- No hagas ruido -- susurra subiendola a la mesa que tenían allí

- Yo haré lo que quiera -- lo toma de la blusa -- Ahora shhh, que el penne me está esperando en la olla

Ríe bajo negando mientras le quita la ropa interior, seguía en pijama por lo que resultaba más fácil, acaricia entre sus muslos mientras su boca besa sus pezones por sobre la tela, de un momento a otro las separa colocándose entre ellas.

Sube a su boca rozandola sólo para provocarla, cada que intentaba darle un beso el se alejaba frustandola un poco, brusco la jala a logrando que sintiera su erección, resfregandose en ella, haciendo que lo deseará más.

Decide complacerla en el beso, que de entrada comenzó intenso, las manos de Altagracia pasaron a bajar hasta su pantalón, osada acaricia su miembro con la intención de excitarlo al límite, separándose por leves intervalos por un poco de aire las bocas pedían a gritos un poco más.

En un momento de desespero, quita sus manos besandola antes de que reclamará y al mismo tiempo hundiéndose en ella, la escucha gemir bajo a la par que jaloneaba de sus cabellos, acaricia su muslo dándole un leve apretón que parece enloquecerla más.

Al hacer la cabeza para atrás aprovecha para besar su cuello y susurrar palabras al pie de su oído que lograban encenderla más, en pocos minutos más ambos habían logrado llegar al clímax, algo agitados aún continuaban sin separarse.

Besos lentos como gestos de cariño no faltaban, además de la sonrisa boba en sus caras, aparta un mechón negro de su rostro delicadamente, aprovechando para acariciar cada mínima partecita de su rostro, buscando guardarlo en lo más profundo de su memoria.

- Que haces? -- sonríe

- Quiero guardar este momento para siempre -- susurra

- Te amo -- besa su muñeca

- Lo sé -- sonríe convencida -- Yo también te amo, aunque me hagas hacer cosas como estas -- le roba un beso

- Te encanta -- acaricia su espalda -- Si fuera por ti, andariamos sólo en ropa interior y haciendo el amor por todos lados -- muerde el lóbulo de su oreja

- Ay! Que plan tan tentador -- ríe -- Pero tenemos responsabilidades, hablando de eso, tengo que ver si el penne ya se ablando -- lo empuja y se baja tomando su ropa interior

- El que tienes aquí no -- ríe bromeando acomodando las cosas

- Ese nunca se ablanda, por eso me encanta -- toma orégano -- Espérate para salir -- le avienta un beso saliendo

- Condenada -- sonríe negando -- Ahora debo arreglar todo yo

Por suerte para ella, Mónica no había escuchado nada y mucho menos notó cuándo regresó a la cocina, en lo que Luis seguía arreglando todo en la despensa, ella ya estaba sirviendo, cuándo el salió la cacho comiendo.

Negando va a ella dejando el plato en la isla, ella lo veía sin entender hasta que se abalanzó sobre sus labios, escuchando enseguida un "iuuuuu" por parte de Lucho y la risa de Mónica seguido de la tos ya que se había atragantado.

Buenas noches 😂😂😂😂