Perfume de mujer [En Edición]

Capítulo 4. Víctima

– Debería de llamar a seguridad — se sienta cruzándose de brazos

– Quiero hacer un trato contigo mujer — se quita el saco sentándose también

– ¿Qué clase de trato? — pregunta interesada

– ¿Quieres tu libertad y todas tus propiedades no? Te las puedo regresar.

– ¿A cambio de que, cuál es la trampa? — se recarga en la silla

– Tendrás que correr el riesgo — sonríe — La constructora no te la voy a regresar por completo, pero estoy dispuesto a hacerte socia mayoritaria

– La constructora es mía — se queja

– Pero yo la mantuve a flote hasta ahora, pague por ella — se acerca acariciando su mejilla — Es eso o nada

– ¿Me ayudarás con mi juicio también?

– Si, me convienes como socia, ambos podríamos ser imparables, sé que te gusta el poder — observa sus ojos — Y yo lo tengo

– Pero nada me garantiza que cumplirás — hace la cabeza de lado dándole acceso a su cuello

– Soy cómo tu Altagracia — la toma del mentón — Puedo hacer muchas cosas sucias, pero tengo palabra

– ¿Tú no estás casado? ¿Qué haces aquí conmigo? — se sienta ahorcadas sobre él

– ¿Te preocupa mi mujer ahora? — acaricia su pierna

– No, yo no soy segunda opción de nadie — roza sus labios

– Salí de México por ti — la toma de las mejillas — ¿Crees que eres una segunda opción?

– El ser humano hace muchas cosas por sexo — sonríe

– Ya hablamos demasiado linda — la besa

Empieza a quitarle la poca ropa que traía encima besando su cuello con intensidad, le tenía ganas desde hace años pero sólo hasta ahora apareció la oportunidad, no la iba a desperdiciar, la acuesta en la cama deshaciendose de su propia ropa, no es necesario detallar que pasó. Se viste bajo la mirada atenta de José Luis, acomoda su cabello y lo observa, el ya estaba vestido en la cama, parecía que no saldría aún.

– ¿Qué tanto me mirás? Si vamos a ser socios esto no se va a repetir — se pone los tacones

– Veremos — va por sus zapatos — Te llevaré a casa

– No es necesario — niega

– Está lloviendo — se los pone — Te esperó afuera

– No iré contigo — abre la puerta saliendo

– Somos socios querida — la alcanza — Dependes de mi ahora, mañana regresaremos a México

– ¿Por qué tan pronto?