Capítulo 64. Juancito

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- Las flores porque fueron? -- se sienta en sus piernas abriendo más la camisa -- Que cagada te mandaste José Luis

- Oye que pasó! -- la ve -- El José no lo usas desde hace un tiempazo

- Me vas a contar o voy a tener que meter mis manitas para saber? -- toma su mentón -- Uhm? Que hiciste

- No va a gustarte -- advierte -- Y tampoco quiero ponerte nerviosa -- acaricia su vientre

- Así va a ser? -- asiente -- Bueno, yo solita puedo -- se levanta

- Mi amor -- toma su mano -- De verdad no es tan malo

- Me quieres soltar por favor? -- ve para la puerta al sonar el timbre -- Mandaste traer algo?

- No -- la suelta -- Por la cara que pusiste, tú tampoco

- Yo abro Doña -- dice Magda con el trapo en las manos -- Mande llamar a Juancito, el plomero del edificio

- Pasó algo? -- va a ella

- La llave de la cocina, está perdiendo agua -- abre la puerta -- Buenas, pasele -- sonríe

- Permiso -- atraviesa la puerta -- Dígame que necesita que le repare?

- Todo chiquito -- susurra viéndolo de arriba abajo

- Perdón? -- sonríe -- Es que no la escuché

- No que, eh -- se muerde el labio -- En la cocina hay una llave que pierde, no Magda?

- Oh si -- asiente saliendo del transe -- Venga para que le muestre joven -- se adelanta

- Permiso Doña -- le guiña y va tras Magda

- Adelante -- acomoda disimuladamente su cabello y va por Dash quién ya estaba harta de estar encerrada en su corral -- Ya mi cielo -- la carga -- Porque no le enseñas a papá lo bonita que estás hoy?

- Enseña mucho no crees? -- se cruza de brazos -- No me gusta

- Ah que pena! -- besa su regordeta mejilla -- A ella si le gustó, ahora me toca consultarle que le gusta y que no para que se ponga ropa

- Cambiala, no quiero que el tipo ese ande viendo a mi hija -- la ve

- No la voy a cambiar -- sonríe -- Si la ve de una manera que no sea con ternura, pues para eso estás no? Defiendela -- da de hombros sentándose sobre la alfombra

- Papi! -- se queja al estar lejos y lo señala

- Papi está pesado hoy -- la baja acomodando su body -- Anda de mal humor

- Papi -- se cruza de brazos

- Bien ve con tu papi ya que tanto lo quieres -- la suelta y eso mismo hace -- Traidora!

- Hola princesa! -- ríe sentandola en sus piernas

- Voy a revisar unos papeles, aprovechando que está contigo -- se levanta

- Dale, yo la voy a cambiar -- se levanta yendo al cuarto

- Suerte con eso "papi" -- ironiza tomando sus carpetas sentándose en la mesa del comedor, ahí tenía una visión perfecta del tal Juancito

- Doña quiere que le preparé un té? -- se acerca

- Si por favor, pero -- le hace señas para que se acercará -- Cómo que se consiguieron un plomero muy sexy no?

- Pensé que sólo yo pensaba eso -- susurra -- Le parece si la acompañó con el té?

- Ihhh Magda ahora andas de mirona también -- ríe

- Oiga! Mirar no hace daño y si vamos a esas, usted también lo está haciendo -- la acusa

- Shhhh no estoy casada ni mucho menos castrada, traete todo para acá y supervisamos juntas al joven -- dice con un tono inocente

- Ya mismo! -- se apura




Magda preparó la mesa de una manera casual, habían galletitas, pan, una que otra mermelada y obviamente el té, las dos estaban sentadas en el lado que dejaba ver la cocina por completo, de vez en cuándo Altagracia fingia andar revisando sus papeles, Luis no regresó a la sala pues discutía con la mini Doñita para que se cambiará.

Mónica no tardó mucho en llegar, al pasar la sala se sorprendió un poco al verla tan vacía, caminó otro poco encontrando a ambas chismosas observando algo de la cocina, por el ángulo en que ella se encontraba pues no consiguió ver al galán hasta que llegó a la mesa, ahí estaba el, sin camisa enseñando sus músculos que tenían una capa leve de agua ya que Magda no había cerrado la llave cuándo el procedió a revisar.




- Jue puta -- se cubre la boca -- De dónde lo sacaron ustedes?

- Mónica! -- dan un brinquito

- No es un stripper verdad? -- susurra sentándose junto a Magda -- Mamá yo entiendo lo de tus hormonas pero te estás pasando!

- Yo no lo llamé! -- rueda los ojos -- Fue Magda, es el plomero del edificio

- Tan guapo que está! -- toma una galletita -- Cuánto llevan mirándolo?

- Cinco minutos maravillosos -- suspira Magda -- Mis ojos se sienten tan felices

- Que no te oiga Matamoros -- ríe Altagracia -- Se nos muere

- No empiece que si el señor Luis sabe que lo anda mirando -- alza las manos al techo -- Se pondrá cómo loco!

- Shhhh no hablemos de el -- come de su pan con mermelada -- Disfrutemos del papasito que está en nuestra cocina

- Ay mamá! -- niega pero se les une

- Doña -- la llama con una voz tan varonil que las piernas le tiemblan un poco -- Ya resolví el problema de su llave -- seca sus manos

- Perfecto -- va a el con su cartera -- No hay que cambiarle nada?

- No -- mira el grifo -- Aquí dónde está la llave, hay una gomita que evita justamente que el agua se salga -- explica -- La suya se rompió, sólo tuve que reemplazarla, pero ahora ya está

- No pues -- sonríe -- Que bueno, muchas gracias por venir tan rápido

- No la iba hacer esperar, cómo creé -- va por unos papeles -- Necesito que me firmé aquí, para que el supervisor sepa que acudí y pues esté es el monto aproximado -- lo escribe

- Está bien -- saca unos billetes -- Ten y dame la pluma que te lo firmó

- Gracias -- intercambian -- Cualquier otra cosa que necesité, es sólo llamar que yo vengo lo más rápido posible -- le regala una sonrisa

- Lo tendré en cuenta -- asiente algo embobada -- Acá tenes -- le regresa sus papeles

- Muchas gracias y con permiso -- toma sus cosas

- Yo lo llevó a la puerta! -- se adelanta Magda




Para las que querían saber cómo más o menos se veía Dash, ahí está en la portada❤

Perfume de mujer [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora