Capítulo 7

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 Casi tres semanas me costó que Alba realizara su trabajo tal cuál a mi me gustaba.

La verdad es que mi paciencia siempre había sido limitada y si hubiera sido cualquier otra persona, su despido se hubiera presentado la primera tarde que compartimos, sin embargo, había algo en aquella rubia que me hacía darle una oportunidad, muchos dirían que era lástima, pero estaba segura que en este caso, aquello no tenía razón de ser.

Tal vez era el hecho que desde hace mucho tiempo al fin tenía compañía, aunque fuera de una manera más callada de lo que las personas podrían pensar. No obstante, a pesar de que Alba trabajaba como una sombra acallada por dios sabe que, me había acostumbrado a tenerla aquí casi todo el día trabajando a mi lado.

Todo el mundo rumoraba la locura que era haberla contratado como asistente, sin embargo, yo dudaba que la cordura hubiera estado presente alguna vez en mi vida.

—¿Qué opinas Alba?—le pregunté sobre uno de los diseños que trataba de terminar hace un par de días pero nunca lograba convencerme del todo, ella alzó la vista hacia el dibujo como sino entendiera a que venía mi pregunta, no obstante, yo sabía todo el potencial que había detrás de ella, me lo había mostrado por casualidad cientos de veces —Creo que le falta algo, pero no sé que es—respondí dejando el modelo sobre la mesa dónde ella se encontraba separando telas, Alba lo tomó y comenzó a verlo mientras buscaba su aprobación hasta que finalmente me lo devolvió.

—Creo—carraspeó algo indecisa y yo le tomé la máxima atención posible a lo que decía —Que se vería mejor en un tono pastel que uno tan oscuro como es el magenta, el bordado dorado que quiere incluirle quedará mejor en un color como el de aquí —respondió mientras me mostraba una tela color lavanda chillón , sonreí ante su respuesta porque era exactamente lo que buscaba en ella —Sin embargo, es muy bonito el modelo—finalizó mientras yo no dejaba de apreciarla, ¿de dónde había salido aquella chica? era lo único que mi mente se preguntaba una y otra vez.

—Supongo que para no haber trabajado nunca en tu vida, sabes mucho de moda —contesté tratando de que mis ojos absorbieran cada gesto que ella ponía, Alba puso una sonrisa ladeada mientras acomodaba un mechón rebelde que se salió de su lugar, al ponérselo detrás de su oreja noté que en su muñeca llevaba un triángulo invertido, lo llevaba como si fuera una marca y ella se dio cuenta de aquello porque rápidamente apartó su brazo de mi vista dejando que sus ojos se encargaran de ocultar aquel error —Es una marca bastante particular —dije tratando de ser lo menos invasiva posible, pero fallé en el mismo momento en que Alba se puso a la defensiva.

—Es de nacimiento—se limitó a decirme sin ni siquiera mirarme, pero yo sabía que esa marca no podía ser de nacimiento.  

Sweet DispositionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora