Los llantos de Miki hicieron que mis párpados se abrieran y que mi cuerpo aún cansado se dirigiera hacia su habitación.
Estaba acostumbrada a ir por él cada vez que se levantaba en la noche, porque no me gustaba molestar el sueño de Albi, sin embargo, ella con un año de experiencia a sus espaldas, siempre se levantaba antes y cuándo lograba llegar la encontraba a ella sentada en la mecedora haciendo dormir a su bebé quién rápidamente volvía a dormirse como si su sueño no hubiera sido perturbado.
Pero esta vez Alba no estaba ahí lo cuál me extrañó, no obstante, me acerqué a la cuna de Miki para tomarlo entre mis brazos y volverlo a dormir.
—Mami no vino hoy por ti ¿eh? —le susurré mientras lo movía de un lado a otro besando su cabello—Tranquilo, solo fue un mal sueño—le dije acomodándolo entre mis brazos, estuvimos un par de minutos así mientras Miki se calmaba de a poco y dejaba de llorar para ubicar su cabeza en mi pecho como Alba lo hacía todas las noches desde que dormíamos juntas —estamos mejor ¿cierto?—no obtuve respuesta de él, sin embargo, obtuve un bostezo de su parte y que se durmiera entre mis brazos.
Lo mecí un poco más para asegurarme de que él no se levantaría para así al dejarlo en la cuna podría volver a la cama con la seguridad de no tener que levantarme nuevamente, no obstante, cuando abrí sus mantas para acostarlo, me di cuenta de un pequeño sobre blanco él cuál tomé con miedo, tal vez imaginando que habría en él.
Dejé a Miki quién yacía dormido en su cuna como si nada hubiera pasado, tomé la carta y fui hacia mi habitación dónde debía estar Albi, sin embargo, cuando entré a él me di cuenta que ella no estaba.
Abrí la carta con rapidez, sin importarme que estaba escrito en el sobre.
La letra de Alba era inconfundible y sin leerla, las lágrimas amenazaban con salir, no obstante, traté de ser fuerte para lograr entender lo que estaba pasando.
Para mi Nat
Sé que cuándo leas esto ya no estaré junto a ti y que me odiarás por lo que acabo de hacer.
Sin embargo, antes que todo, quiero recordarte que tú y Miki son las personas que más amo en la vida y seguramente son las dos personas que seguiré amando a pesar de que el tiempo pase.
Ese amor es el que me impulsó a irme.
Miki y tú merecen ser felices sin ser parte del pecado que cometí hace tiempo atrás, las secuelas de aquello aún me persiguen, creí que todo terminaría cuando decidiera irme a un lugar lejano como lo fue este pueblo, no obstante, esta marca que tengo impregnada nunca me dejará y siempre será el recordatorio de cuán grande son mis demonios y la condena que tengo en esta y la vida después de la muerte.
Por eso he decidido irme, quiero ofrecerle a Miki una vida normal, dónde no sea reconocido por mis errores y que viva como un chico feliz, lo cual sé que tú , el amor de mi vida, se lo vas a ofrecer.
A mi pequeño bebé: no sé si tendré la oportunidad de volver a verte, sin embargo, quiero que sepas que siempre serás el único hombre en mi corazón. Tú me devolviste la esperanza de que la vida debía ser vivida y por ti sería capaz de ir hasta a los mismos infiernos sin importar nada. Quiero que nunca olvides que te amo más que a mi propia vida, siempre ha sido así y siempre lo será. A pesar de que no estaré junto a ti, no tienes que tener miedo jamás, porque vas a tener a tu lado a la chica más hermosa, cariñosa, valiente e inteligente que he conocido en mi vida.
Ella te enseñara todo lo que yo no sería capaz y sé que lo hará mejor que nadie.
Te ama por siempre, mamá.
A mi sol: Mi querida diosa, eres lo más bello que mis pecados han podido traerme, no sabes cuánto me duele escribir estas palabras así que seré precisa y breve.
No habrá día en que todo mi cuerpo te desee y que mi mente solo pueda pensar en como se siente estar entre tus brazos, no obstante, cada vez que mi corazón llore por mi soledad, veré el cielo que ambas compartimos y te buscaré entre mis recuerdos.
Te amé desde la primera vez que me robaste aquel beso.
Te amo como a nadie.
Y puedo asegurarte que te amaré por siempre .
Con amor, tu luna.
Pd: Prometo que algún día tendremos nuestro eclipse.
No sé en que momento mis piernas cedieron a aquello y me dejé caer en el frío piso de la habitación. Las lágrimas me envolvían en una incesante lluvia de mi corazón mientras que ninguna palabra se podía ajustar al hecho de que mi alma se partía de una manera que jamás había hecho.
Soy mala no, lo siguiente.
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Sweet Disposition
RomantikAdaptación del fic de @Forevertaylorsusy que es maravillosa y me ha dejado adaptar su fic a Albalia. Los capítulos son cortos.