No había día en que no escuchara un nuevo rumor sobre Alba, sin embargo, al parecer a ella le importaba poco o nada aquel detalle y se mostraba puntual todos los días en mi negocio sin prestar atención a los cientos de rumores que salían cada mañana de lenguas afiladas que solo deseaban alimentarse de la destrucción que podía causar a través de esos rumores.
Yo trataba de hacer oídos sordos a aquellos rumores, no obstante, con dos semanas trabajando aquí, Alba se volvía cada vez más misteriosa y desencadenaba en mí un sinfín de preguntas que jamás eran respondidas.
Cualquiera aseguraría que aquella rubia era una persona tímida, pero yo veía más allá de aquella máscara que había adquirido para que le dejaran en paz a ella y a los secretos que la envolvían con una manta de enigmas que seguro la debían perseguir hasta en el momento dónde la noche se hacía presente y ya podía irse a dormir, porque con cada pregunta que le hacía ella trataba de ser lo más cortante posible, sin irse a los detalles, solo dando las respuestas que todos querían escuchar.
Sin embargo, a pesar de todas esas intrigas que nacían con ella, no había nadie en el pueblo que no asegurara que era muy guapa.
Demasiado para estar soltera.
Comenzando por sus ojos castaños que tomaban el protagonismo de la obra de arte que era ella, escondidos en un mar de secretos; aquellos ojos se mostraban tímidos ante el mundo pero a la vez sabían la posición elevada que se encontraban, era como si esos ojos quisieran ocultarse ante lo común que era su color, pero no podían, porque eran deslumbrantes.
Especialmente cuándo adquirían cierto brillo e intensidad que a mis 21 años jamás había visto.
Luego estaban esas ondas rubias que podían compararse con las olas del mar por lo hermosas y desafiantes que eran, ella jamás se tomaba el cabello ni lo oprimía, siempre lo mostraba salvaje, e inhóspito. Creo que de cierta forma lo hacía, para que una parte de ella representara como se sentía en su interior.
Si seguíamos bajando en su delgado y delicado cuerpo que a pesar de ser oculto entre vestidos viejos amorfos, hacían que sus caderas no quedaban atrás dando un espectáculo digno de ver, sus pechos pequeños que apenas eran denotados por los escotes de los vestidos se mostraban imponentes a pesar de todo y una linda sonrisa que a veces se imponía en su rostro, hacían que Alba pasase de un mar de secretos a ser casi una princesa perdida entre medio de la muchedumbre.
Una princesa digna de admirar.
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Sweet Disposition
RomansaAdaptación del fic de @Forevertaylorsusy que es maravillosa y me ha dejado adaptar su fic a Albalia. Los capítulos son cortos.