Residuos de Amor

Capítulo 22

Ambar:

Dolor..

Ojala pudiera describirlo con solo esa palabra, pero no solo era eso y creo que si existiera un término más elevado que esa palabra de cuatro letras, definitivamente me describiría lo que sentí cuando abrí los ojos.

Mi cuerpo quemaba como si hubiera entrado a un horno caliente con el registro máximo por haber, los músculos no me respondían e incluso parpadear enviaba el dolor a todas partes de mi cuerpo.

Y entonces lo vi.

Y aunque me doliera e sentía la mano a punto de estallar con cada movimiento, fui capaz de tocar su cabello.

Logan levanto la cabeza y note las lágrimas en sus ojos, sus mejillas estaban húmedas y cuando me vio pude ver el alivio en sus ojos.

—Hola, Logan.

La sorpresa lo golpea por un instante, pero entonces se me acerca y me besa la frente.

Puedo decir que su peso me dolió, peor no fue así.

Me calmo y curo mis heridas en un instante, al menos en ese momento, después volví a sentirlas.

—Dios mío, Ambar. —Le cuesta hablar. —Me tenías muy preocupado.

Apenas y puedo hablar, pero hago el esfuerzo mientras recuerdo todo poco a poco.

—Fue Kellan..

—Lo se..

¿Lo sabe?

—Fui a tu departamento y vi como lo metían a una patrulla, esta encerrado, mi amor. —Pronuncia. —Está encerrando mientras esperan que declares.

—Quiero hacerlo. —Confieso.

—¿Qué?

—¿Hay algun policía cerca?

—Está afuera de tu habitación, peor Ambar, descansa... primero..

—No. —Lo detengo. —No quiero demorar más y que por falta de pruebas o testigos lo liberen.

Necesito hacer esto.

Aun cuando tengo todo el cuerpo en este estado y me cueste hablar, necesito contar mi versión.

—¿Los llamas por mi?

Al principio tiene dudas, pero termina asintiendo.

(*)

Los oficiales no vienen a ver mi casa hasta asegurarse de que el medico lo apruebe y me dé una revisión rápida.

Entonces ellos entran a la habitación, uno de ellos con su libreta en mano para anotar todo lo que digo.

Intento moverme aunque es difícil no solo por las heridas sino por el collarín.

—¿Se siente en condiciones de declarar?. —Me pregunta el oficial.

—Lo estoy.

Logan está a mi lado, tomo su mano y empiezo.

—Hace un par de días le envié los papeles de divorcio a mi esposo de quien ya había sufrido maltrato constante con anterioridad, me mude para alejarlo, no lo tomo bien y...—Aprieto la mano de Logan, su mirada me da fuerza. —Lo había dejado y el viernes pasado irrumpió en mi domicilio y me golpeo.

Muchas.

Muchas veces.

Mi cuerpo tiembla.

—¿Puede continuar? —Dicen al notar mi actitud.

Asiento con la cabeza.

—Señora Morrow.. ¿Está dispuesta a actuar según las ordenes de la ley?

—Si. —Pronuncio. —Quiero denunciar a Kellan Hunt por maltrato físico e intento de asesinato.