Residuos de Amor

Capítulo 26

Ambar:

No comprendí los motivos de Kellan al firmarme el divorcio y aunque al inicio dude y hasta pensé que había algo detrás de esto, solo quise concentrarme en lo bueno que era esto.

El divorcio procedió y cuando mi abogado me pregunto nuevamente si desea hacer algunos cambios como elegir lo que me merecía por haber sido esposa de Kellan y que era injusto que me fuera sin nada, yo le pedí que no apelara nada.

No quería nada de él.

Absolutamente nada de Kellan.

El asunto quedo ahí y deje que todo siguiera su curso, aunque el juicio había sido completamente injusto, yo quería seguir adelante y me esforcé.

Los siguientes tres meses la pase con Logan, se negó a dejarme y termino mudándose conmigo .

—Mañana es el gran día.—Me dice Logan.—¿Cómo te sientes?

—Emocionada.

Mañana vuelvo a tocar el violín justo en un nuevo concierto.

—Sera un gran día.—Me asegura.

Sonrio y me acerco gateando sobre la cama hasta acercarme a el, me apoyo sobre mis rodilla y levanto mi cuerpo para estar a su altura, mis brazos se detienen en su pecho y mirando sus ojos le quito una sonrisa, levanto su camiseta y le acaricio los abdominales, toco despacio y bajo la mano, Logan no pierde la sonrisa, ni si quiera cuando toco por encima de los pantalones de dormir.

El me detiene, presiona la boca sobre la mía y me derriba sobre la cama, nos besamos entre sonrisas y una vez más lo siento dentro de mí.        

(*)

—¡Ambar!

—Enseguida salgo.—Le aviso a Logan.

Me levanto del suelo y jalo la palanca del baño, me enjuago la boca y salgo, Logan me ve con preocupación.

—¿Estas bien?

—Si..

Solo me duele un poco la cabeza.

—Creo que me hizo daño el pollo de anoche.—Le aviso.

Logan suspira.—Por eso te dije que no comieras lo que estaba guardado.

—Lo sé.

Debi hacerle caso.

—¿Quieres que nos quedemos para que descanses?

Niego con la cabeza.

—Hoy es el concierto.

—¿Y eso que importa si no estás bien? Tal vez deberíamos ir al médico.

—Estoy bien, Logan.—Le aseguro.—¿Puedes confiar en mí?

El suspira.—iremos..

—Gracias.

—Pero si prometes que si comienzas a sentir mal me avisaran.

Sonrio.—Lo prometo, mi amor.

(*)

—Me siento feliz de que volvieras.—Me dice Cathy.

—Todos.—Dice uno de los chicos que pasa con la flauta en sus manos.

Sonrio y lo sigo con la mirada, regreso mis ojos a Cathy.

—Es verdad, todos estábamos preocupados.

—Ya volví.

Cathy me sonríe, Logan nos hace una señal de tomar los asientos que nos corresponden ya que en unos minutos empezara el concierto, todos comienza a ocupar cada lugar y llevo el violín en mis manos, sin embargo todo es borroso desde ahí.

Siento mi cuerpo desvanecerse.

Y luego un grito.

—¡Ambar!