Residuos de Amor

Capítulo 11

Ambar:

—Lo siento. —Me disculpo con Logan quien está esperando en el Loving del hotel. —¿Esperaste mucho?

Con una sonrisa me dice. —Lo justo y necesario.

Mis mejillas arden.

—¿A dónde iremos?

Él se lo piensa,—Hay que descubrirlo mientras pasa el día.

—Un aventurero. —Bromeo

Con sus ojos fijos en mi vuelve a sonreírme.

—¿Nos vamos?

Asiento con la cabeza.

(*)

¿Está mal que me sienta como una niña cuando estoy con él?

Porque así me siento, como la niña que era su compañera en el taller de música.

Suspiro y trato de olvidarme de eso, el primer lugar que visitamos es un museo con pinturas excéntricas que resulta ser más entretenido de lo que creí.

También vamos a almorzar a una tienda de comida rápida y el día se pasa volando.

¿Es cierto eso que dicen que cuando estas con una persona especial las horas se van rápido?

Una persona especial..

Logan era mi amigo.

Un amigo que no veía hace mucho y si, es especial

—¿En qué piensas?. —Me pregunta Logan mientras miramos el muelle, al igual que todas las personas aquí.

Me vuelvo hacia él.

—Ya es de noche.

—Sí, fue un día increíble. —Su sonrisa es increíble. —Gracias por ser mi compañera hoy.

—Aunque pudiste elegir a alguien más.

—Aunque pude hacerlo. —Me confirma. —Pero me gusta que fueras tú.

Él me toma la mano y mientras causa desconcierto en mí, pone los ojos en mi muñeca.

No me doy cuenta que es un moretón que me dejo los golpes de Kellan hasta que bajo la mirada.

—No quiero retomar ese tema.

—Lo se.

¿Entonces porque insistes?

—Solo diré que eres una mujer valiosa como para soportar estas cosas.

Abro los ojos.

Me siento valiosa, incluso cuando no me lo dijo el, pero es muy diferente y mi corazón se acelera.

—Vales más, Ambar.

Sonrio y aparto mi mano con delicadeza.

—Lo sé.

Escucho el sonido de un timbre de bicicleta y veo a más de uno venir por la ruta, todos los presentes se hacen a un lado y siento como Logan tira de mi brazo atrayéndome hacia él.

Repiro aliviada y pongo las manos sobre su pecho.

—Gracias..

Me aparto o eso quiero, pero su abrazo no me suelta.

—¿Logan?

—Realmente deseaba volver a verte, Ambar.

El corazón se me acelera, tomo sus muñecas para apartarme y mirarlo a los ojos.

Quisiera decir lo mismo, pero no pensé en muchas cosas, no tuve en que pensar más que el saber porque yo debía sufrir maltrato de parte de mi esposo.

—A mí me alegra que nos hubiéramos encontrado. —Respondo.

No suele ser muy común y menos cuando no tuviste contacto hace años.

Nos miramos a los ojos y yo mantengo mi sonrisa hasta que veo como se acerca a mí.

El corazón se me acelera igual que ese día mientras tocaba el piano y yo me gire, pero en esta ocasión reacciono muy diferente.

Porque dejo que los labios de Logan toquen los míos.

Me besa y no retrocedo.