Weapon (Arma) - Pausada.

Capítulo 9. Señorita Moore.

-¡No puedo creerlo McLoud!- Gritó Danny exaltado mientras el viento alborotaba su cabello.

Tenía la respiración entrecortada, me deje caer en el asiento trasero y cerré los ojos con una extraña sensación de... ¿alivio?

-Honestamente no pensé que lo lograrías- Continuó.- Pensé que volverías con las manos vacías, pero me alegra que hayas entendido cuál es tu situación y hayas cooperado.

Escuchaba su maldita voz y solo quería que se callara.

La descarga de emociones que sentí en ese bar me había dejado aniquilada, ya no tenía fuerzas si quiera para dedicarle una mirada de odio a Danny. Solo quería desconectarme y no saber nada más.

El rugido de mi estómago resonó seguido de una fuerte punzada, no sabría cuanto tiempo podría estar sin ingerir algún bocado.

Abrí los ojos de nuevo y miré por la ventana, las luces de los postes pasaban rápidamente como destellos. Un silencio se adueño del auto. Danny estuvo un buen rato sin hablar lo cual agradecí. De la nada, un sentimiento me invadió luego de hacer un recuento de lo que había sucedido en el bar, me sentí de nuevo insignificante.

Eso era.

A esto se reducía mi vida, esto era lo que haría de ahora en adelante. Poco a poco, y sin saberlo, Danny se había vuelto dueño de mi; era parte de una especie de plan retorcido del cual no podía simplemente retroceder el tiempo...no valía nada. Al fin y al cabo sería su arma, después de todo... 

***

La apreté hacia mí y besé su hombro, acaricié la cicatriz de su brazo.

Sentí impotencia al haber escuchado todo. Ahora ella se encontraba en silencio mirando hacia el infinito, si tan solo las cosas hubiesen sido diferentes la historia fuera otra. Quizás Susan no luciera tan rota.

-¿Qué pasó luego?- La saqué de sus pensamientos.

-Pues... al final, me gané la cena de esa noche- Soltó con gracia.

-Susan...

Se revolvió entre las sabanas, y me miró con esa intensidad que hacía que no pudiese pensar con claridad.

-Pero ahora, no mas historia por hoy...-Cerró los ojos.- Continuaremos luego.

Asentí y deje que se acurrucara en mi pecho. Sentí un mal presentimiento de esta historia, no sabía porque me decía todas estas cosas...y el final, el final era lo que más me intrigaba.

Desperté con un rayo de sol iluminando la mitad de mi rostro, me giré y note que el otro lado de la cama estaba vacía. Me senté dando un gruñido, miré la hora. Eran las 10:15 am.

-¿Susan?- Hablé al unísono mientras bajaba las escaleras.

No obtuve respuesta ella simplemente había desparecido, de nuevo.

Serví una taza de café y me dirigí otra vez a mi habitación, descorrí las cortinas dejando entrar los rayos del sol. La ropa que Susan había usado la noche anterior fue dejada encima del sillón junto a una nota, me precipité a ella.

"Estaré fuera del pueblo durante algunos días, por favor no desesperes. Regresaré pronto."

Me deje caer en el sillón, casi haciendo un desastre con la taza del café. ¿Cómo era capaz de irse así de la nada? Su nota fue tan simple, clara, directa... que ni había colocado su nombre al final.

Deje escapar un suspiro.

-¿Qué haré con esto Susan...?- Dije.

***