Los viste, ¿luego que ocurrió?
-Fui directo a mi habitación- Respondió apenas, totalmente inmersa en sus pensamientos.
La mire un instante, mis párpados ya no podían mantenerse abiertos.
-Te gustaba ese chico, ¿no?
Duró un momento en responder, acaricio mi frente y se inclinó a dejar un beso.
-Debes descansar.
Asentí y como si hubiera dicho las palabras mágicas, me sumergí en el sueño más profundo y placentero que tuve en un buen tiempo.
No supe cuanto dormi, pero sentí que fue una eternidad. La habitación estaba en completa oscuridad, fría y en silencio. Me senté con lentitud y a paso lento fui en dirección al baño. Mojé mi rostro y di un largo suspiro.
-Buenos días Jeff- Su voz me sorprendió.
Ahí estaba ella, apoyaba su rostro ligeramente en su brazo derecho mientras que con el izquierdo acariciaba el agua de la tina en la que estaba sumergida del pecho para abajo, sonrió.
-¿Tienes hambre?
Pasé saliva, se veia abrumadoramente hermosa.
-¿Qué hora es?
Sonrió y se levantó mostrando su cuerpo desnudo sin ningún tipo de pudor, extendió su brazo y tomó la toalla envolviendo su figura.
-No es tan tarde- Respondió sin más y se hizo paso a la habitación.
Comenzó a vestirse.
-¿Saldrás?- Por un momento me alarmé. ¿Acaso se iria de nuevo?
-Debo arreglar unos asuntos, volveré en un par de horas.
-Pero...
Sonrió y acarició levemente mi mejilla.
-Todo estará bien, me encargaré de todo ¿De acuerdo?
-¿A qué te refieres?- Su mano se detuvo en la perilla de la puerta.
-No te preocupes por Wendy...
Antes de poder replicar, ya Susan habia salido de la habitación.
Quedé en silencio un instante, meditando en sus palabras y en sus extrañas actitudes. ¿Qué tanto hacia? No entendía sus desapariciones.
El estómago comenzó a rugir, y me paseé por la habitación encontrando un vaso de agua y un sándwich. Sin pensarlo dos veces lo comí, como si no hubiera comido nada en muchos días. Me recosté de la cama sintiéndome pesado, la verdad sentía como si me hubieran golpeado. Los ojos se sentían pesados, de un momento a otro se cerraron y me sumi en un sueño profundo.
No soñé en absoluto, solo la pura oscuridad, sombras y penumbra.
-Jeff...
Mi cuerpo estaba inmóvil, quería moverlo pero era imposible. Voces y pasos lejanos se escuchaban, pero me sentía muy pesado.
-Es hora de que despiertes.
Era su voz, pero esta vez fría y distante.
Finalmente pude abrir los ojos, cuando volví en sí, caí en cuenta de que estaba amarrado a una silla, mis pies y muñecas totalmente inmovilizados. Al subir la mirada me encontré con sus ojos, totalmente distinta a la de siempre.
-¿Susan, qué es esto?
Logré apenas decir, estaba muy mareado. Fue entonces que noté que me había drogado.
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Weapon (Arma) - Pausada.
Ficción GeneralSusan McLoud una chica relativamente normal con un ligero toque de depresión, es arrastrada por Danny Beldfort a un mundo de vicio y muerte, solo por estar en el lugar y momento equivocado. El la usara para lograr su objetivo sin importar cual sea e...