Capítulo 10. Consuelo.

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La señorita Moore y yo estuvimos saliendo durante dos meses.

Dos meses en los que había, extrañamente, podido tener una vida normal. Llegue a la conclusión de que Susan no volvería y dedicar tanto tiempo en pensar en ella no me haría ningún bien, entonces mis días se resumían en consultas, visitas esporádicas a la casa de mis padres para ver a Andrew y salidas y noches furtivas con la señorita Moore.

Logré distraerme un poco, casi hasta podría decir que estaba feliz.

Wendy me transmitía una extraña estabilidad y aunque no fuese Susan, me sentía a gusto con ella y por los momentos era suficiente.

Sin embargo, mi mente no estaba por completo librada de Susan. Ella no estaba en mi cabeza la mayor parte del día, podía hasta pasar días enteros sin siquiera recordarla. Pero a veces, aparecía sin previo aviso.

Me preguntaba que estaría haciendo o como estaría, a veces la confundía con cualquier chica de cabellera rubia que se me topara en las calles. La extrañaba, sí. Pero ella se había ido de nuevo y esta vez me sentía estúpido por esperar que regresara, si es que algún día lo hacía.

-Buenos días...- Susurró a mi oído mientras preparaba unas tazas de café.

-A buena hora despiertas- Sonreí.

Se sentó en el taburete y apoyó su rostro entre sus manos, como una niña pequeña.

-Ayer me dejaste agotada- Soltó una mirada picarona.

Me volví correspondiéndole con la misma mirada y una sonrisa pero esta se esfumó al verla con el suéter de mi esposa, el mismo que le había dado a Susan aquella noche de lluvia.

-¿Qué sucede?- Preguntó confundida, luego bajó la mirada a la prenda en cuestión.- Pensé que no te molestaría, pero iré a quitármelo enseguida...

Se levantó pero la detuve.

-No, está bien...- La tranquilicé.- Es que me había olvidado de ese suéter...

Ablandó la mirada y me estrechó en un abrazo, la apreté hacia mí.

-Nunca me has hablado de ella... tu esposa.

Habló cuando estábamos tomando el desayuno.

Había invitado a Wendy a quedarse durante el último mes, era extraño tener a alguien viviendo en casa y compartiendo la cama de nuevo. Todavía no lograba acostumbrarme.

-No suelo hablar de eso- Dije cortante.

-Ya veo...- Bajó la mirada.

-No me gusta recordar la forma en que murió...-Continué con dificultad.- Es muy duro para mí.

Apretó mi mano y sonrió de medio lado.

-No tienes que hacerlo Jeff.

Cuando dijo mi nombre la miré durante un instante, me gustaba la manera en que lo decía. Sin embargo, no era Susan, no era su voz.

Una hora después nos encontrábamos en el auto con dirección al apartamento de Moore, quedaba un poco apartado del pueblo en dirección a la ciudad. Pidió que la dejara ahí ya que tenía que hacer unas cosas. No me moleste en preguntar, no es que fuese de mi incumbencia y tampoco de mi importancia.

Sin embargo, me invadió la curiosidad de por qué había sido tan repentino. Aun así no dije nada.

-¿Te veré más tarde?-Pregunté cuando aparqué justo frente al conjunto residencial.

Frunció el labio un poco.

-Mañana- Acarició mi mejilla.- No se cuanto me tome solucionarlo.

Asentí y apreté el volante.

Weapon (Arma) - Pausada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora