Weapon (Arma) - Pausada.

Capítulo 8. Primer Acercamiento.

-Necesita más descanso...

-No tengo tiempo para esto, debemos irnos ahora.

Reconocí esa voz.

-Esperemos a lo que diga el doctor- Insistió.

-Si no salimos de aquí en menos de dos horas, tendremos que llevarla a la fuerza...- Bramó y escuché una puerta cerrar.

Sentía el cuerpo pesado, por más que quisiese moverlo no podía, es como si no tuviese control de mi misma. Batallaba para abrir los ojos, lo hice débilmente y con una imagen distorsionada del sitio pude saber que estaba en la habitación de un hospital.

Entonces cerca de la ventana, me encontré con Quentin. Este miraba a través de ella con esos ojos tan tranquilos y con un aire calmado. A simple vista era un chico como cualquier otro, ¿Pero qué escondía? ¿Por qué estaba con alguien como Danny?

El parecía ser diferente sin embargo no lo entendía, nada de esto.

Su mirada se posó en mí y se quedó inmóvil unos segundos, una sonrisa de medio lado se dibujo en su rostro.

-¿Cómo te sientes?- Preguntó.

"¿Cómo te sientes?"

¡Cómo te sientes!, me dieron ganas de llorar al tan solo escuchar la pregunta. Luego de todo lo que había pasado en la semana... Danny acosándome, las interminables noches de desvelo, la paranoia, la caída desde un segundo piso y ahora un montón de hombres tras nosotros que quieren asesinarnos. Pero sobretodo, la maldita incertidumbre en la que había sido arrastrada.

-¿Cómo debería sentirme?- Dije sin más.

Lo pensó un momento.

-Tal vez agradecida de que estas viva...

¡Qué alivio!

No respondí. Miré mí alrededor y noté el tubo de plástico que descendía y terminaba incrustando en mi brazo.

-¿Qué ocurrió?

-Es suero, estas deshidratada- Se sentó en la silla contigua.- Y tu brazo está mejor, ya cambiaron tus vendas.

Asentí confundida, ¿Por qué se molestaría en saberlo?, ¿Por qué se preocuparía por mi bienestar? Lo más lógico es que me hubiesen abandonado en aquel hotel a mi suerte, sin siquiera llevarme a un hospital. ¿Por qué si quiera estaba aquí conmigo?, ¿Acaso creería que escaparía?

Entonces lanzó una carcajada.

-El doctor dijo que tu cuerpo estaba bajo mucho estrés, tal vez sea por eso que te desmayaste. Supongo que la pérdida de sangre ayudo un poco...

No le veía lo gracioso.

Baje la vista a mi brazo y me detuve en él, ¿Debería agradecerle?

Él y Danny estaban condenando mi vida.

Me sentí de la misma forma cuando probé el primer bocado de pizza que Danny había llevado a la habitación. No quería resignarme, no quería que tuviesen control alguno sobre mí... pues si lo lograban estaría perdida.

Así que me rehusé a agradecerle, igualmente como no les agradecería haberme llevado al hospital. Había llegado a la conclusión de que solo lo hacían por conveniencia, tenían un plan desconocido para mí y estaba segura de que sería espantoso.

Aun no venia lo peor.

Intenté levantarme un poco, mi cuerpo seguía débil pero me sentía mejor que antes.