Sali entonces disparada con el objeto de entrar de nuevo en la fábrica y seguir a Quentin, pero Camile se fue trás de mi y me detuvo mucho antes de poder lograrlo.
-¿Estás loca?- Gritó.- ¡No puedes ir, en cualquier momento explotará!
-No puedo dejarlo, Quentin puede...-Callé en medio del llanto.- No puedo dejarlo morir.
-No tienes opción Barbie, ya no hay tiempo- Soltó con pesar.- No hay forma en que puedan salir vivos.
Miramos la fábrica durante unos segundos, mantenia la esperanza de que Quentin se arrepintiera y saliera de inmediato, pero no habia forma en que sucediera. Él nunca huiria y más si se trataba del Ruso.
Al igual que Danny, el trataria de conseguir su venganza incluso si eso significaba su muerte.
El corazón me palpitaba aceleradamente, me sudaban la espalda y el rostro, mi respiración era agitada. Miles de cosas sentia en ese momento, y un verdadero miedo... de perderlo a él, al amor de mi vida, el que me habia dado razones para continuar.
Rapidamente los explosivos comenzaron a detonar, uno trás de otro.
El fuego se expandió al cielo con gran velocidad y la estructura comenzaba a derrumbarse progresivamente. El corazón se me detuvo.
Los gritos de los hombres del Ruso se hicieron mas fuertes, alaridos de dolor. Pude ver como varios de ellos quedaron atrapados entre los escombros sin poder salir, si acaso algunos lo lograron, terminaron con quemaduras graves.
Cai sobre mis rodillas y observé la escena totalmente destrozada.
Las lágrimas caian torrencialmente por mis mejillas, simplemente no podia procesar lo que estaba sucediendo. Todo tenia que ser mentira, una maldita pesadilla.
Al cabo de unos minutos, cuando la estructura estaba casi totalmente deshecha, vimos que la figura de un hombre se aproximaba hacia nosotros. Camile y los demás chicos alzaron la guardia. Venia cojeando, ensangrentado de pies a cabezas, con un arma en el bolsillo delantero y otra más grande guindándole del brazo.
-¡Oh, Danny por Dios!- Exclamó Camile a su encuentro.
Él se apoyó en ella y continuó caminando.
-Debemos irnos- Pudo decir.
Lo mire totalmente descolocada.
-¿Dónde está Quentin?- Pregunté con desespero.
No se limitó a mirarme, solo continuó caminando.
-¡Danny!- Lo detuve entre lágrimas, el me dedicó una mirada vacia.
-No lo logró.
La respiración se me cortó.
-¿Pero cómo?- Traté de aguantar el llanto.- ¿Por qué no está contigo?, tu estás aqui... ¡No lo entiendo!
No respondió, ahora solo me miraba con los ojos más profundos que alguna vez posó sobre mi.
-¡¿Lo abandonaste?!- Grité y me abalancé sobre él.- ¡Lo dejaste ahi para que muriera!
Lo golpeé repetidas veces en el pecho, apenas y se movia a pesar de lo débil que se veia.
-¡Lo abandonaste en ese lugar, maldito imbécil!- Exclamé abatida.
-Escúchame Susan- Me tomó por los hombros y los apretó con firmeza, mis ojos fueron directo a los suyos.- No lo abandone, que te quede claro. Fue su decisión.
Me soltó y quedé pasmada en mi lugar.
-Vámonos de aquí.
***
Llegamos a la casa del bosque al anochecer.
Mi cabeza estaba hecha un lío, un extraño trance me dominaba. De un momento a otro mi cuerpo quedó sin energia, sin vitalidad, era como si un camión me hubiera pasado por encima. Incluso respirar se habia vuelto una tarea espantosa, de lo más abrumadora.
No podía dejar de pensar en Quentin muriendo una y otra vez.
¿Por qué me habia abandonado?
-Habias prometido que nos iriamos de este lugar...- Susurre en voz alta, introduciendo una píldora en mi boca con la intención de olvidar.
Cerré los ojos y escondí la cabeza entre mis rodillas.
El sonido del aire correr y chocar contra las ramas de los árboles era lo único que se escuchaba a kilómetros de distancia. Las voces y las risas de los chicos de Danny se habian esfumado al pasar de los días, ahora la casa del árbol se había vuelto más grande.
-"El Ruso está muerto".
Fueron las secas palabras de Danny aquél día.
En otra situación, su muerte me habria aliviado porque finalmente sería libre, ya podia hacer lo que quisiese. ¿Pero con quién compartiria esta libertad? Nadie me habia dicho que el Ruso se llevaria a Quentin para siempre, y lo que ahora sentía era un profundo dolor y un profundo resentimiento.
Resentimiento por un muerto.
Bufé y entonces alcé la vista al cielo.
-¿Qué hare sin ti Quentin?- Dije por lo bajo y una lagrima corrió por mi mejilla.
Ya nada tenia sentido, mi vida no tenia razón de ser... ya era muy tarde como para volver y ser la Susan de antes, esa sin propósito, totalmente deprimida. Mi vida ahora no era muy distinta a la anterior, entonces ¿qué caso tenia seguir? mejor era terminar con esto de una buena vez.
Mejor era irme con Quentin.
Los días pasaban y habia perdido la noción del tiempo, no recordaba la última vez en que habia ingerido algún bocado o tomado agua, incluso no recordaba en varios día haber sentido los rayos de sol sobre mi.
-¿Por qué sigues aquí Mcloud?- Su voz se escuchaba lejos y cerca.- ¿No ves que ya todo terminó y no queda más nadie aquí?
La voz de Danny era lo único que retumbaba en mi cabeza, tan seca y tan cruel.
Me deje caer sobre la cama en la que alguna vez Quentin y yo estuvimos juntos, y lloré hasta quedarme dormida. Ya nada más importaba, pronto todo esto terminaria.
-Hey Barbie...- Sacudió mi hombro.- Vengo a despedirme...
Gruñí y abri los ojos con fastidio, se trataba de Camile. Se habia sentado en la esquina de la cama y me miraba con lástima.
-Antes no lo hubiera hecho- Continuó.- Pero es que siento pena por ti, y sé cómo debes sentirte.
Le dediqué una mirada vacía.
-Como sea... si algún día quieres vengarte por lo de Quentin, puedes contar conmigo- Soltó con decisión.- ¿Quién sabe? quizás el Ruso tenga familia con la cual desquitarnos.
Me di la vuelta y ella simplemente desapareció de la habitación.
Las píldoras se habian acabado, apenas y acababa de tomar la última. Tambaleante salí de la casa y fui al cobertizo en búsqueda de un arma, habia una amplia gama de pistolas, revólveres y cuchillos. Era el beneficio de que Danny fuera un sádico.
Tomé un revólver y lo apunte directo a la sien.
Cerré los ojos y respiré hondo, este sería mi último suspiro, estaba decidido.
-Lo siento Quentin...- Pude decir.
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Weapon (Arma) - Pausada.
General FictionSusan McLoud una chica relativamente normal con un ligero toque de depresión, es arrastrada por Danny Beldfort a un mundo de vicio y muerte, solo por estar en el lugar y momento equivocado. El la usara para lograr su objetivo sin importar cual sea e...
