FIN

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Hoy es el día, hoy después de estar un dos semanas arreglando el piso me mudo cien por cien a Murcia. En verdad voy a echar de menos mi ciudad. Barcelona es encantadora, creo que uno de los lugares con más arte callejero y sin duada una ciudad que te acoje de forma muy cálida. Es cierto que los catalanes a la primera toma de contacto podemos ser un poco soberbios, pero luego estamos de cachondeo como si te conociesemos de toda la vida.

Cierro la maleta y tiro de ella saliendo de mi ex-cuarto, que raro decir eso. Y pensar la de veces que he viajado con esta maleta, solo que ahora hay una gran diferencia, y es que antes regresaba a casa a los dos o tres días, pero, de lo contrario, ahora me voy por mucho tiempo.

—ay hija ¿segura que es lo que quieres? —mi mamá me estrujar contra su pecho, tratando de ser tierna dándome el abrazo, sin embargo, más bien parece una asesina intentando extrangular a su hija.

—si mamá—le sonrió y ella me lo devuelve. Voy a guardar esta imagen en mi memoria.

—te echaremos de menos cariño—mi padre se une al abrazo, creando un abrazo de tres, donde termina de ser de cuatro cuando Pablo se nos une.

Al rato de estar abrazados nos separamos. Creía que no me iba a doler tanto separarme de ellos.

—os echaré de menos—sonrió de lado conteniendo las dichosas lágrimas.

—y nosotros hija, pero queremos que disfrutes y haga tu vida—Mama me deja un beso en la frente.

—el lado bueno es que ya tenemos dos habitaciones para alquilar—nos informa papá ganándose un codazo por aparte de mi madre.

—os quiero—los abrazo por última vez y conjunto mi hermano, le cual me ayuda con las maletas, salimos de casa.

El camino al coche es de lo más silencioso, para nada incómodo, cada uno sumergido en sus pensamientos. Entramos al coche y Pablo lo enciende largando un suspiro.

—menos mal que esta vez si que puedo acompañar, así me encargaré de que no mateis al pobre Manel con otra rata—tarata de bromear centrado en la carretera.

—yo le dije que tenía que ir al médico y el no quiso, por eso se le terminó infectando. Lo que no entiendo es como a Chemi no le a pasado nada—en serio, se podría decir que el Malagueño está mejor que nunca.

—porque ese es inmune—se ríe—¿y la vez que se comió una hormiga por ese estúpido reto? Le llegamos a dar veinte euros y se como un grillo—

—Borrar imagen borrar imagen borrar imagen—exclamó haciendo ver que le doy a algún botón en mi cabeza.

—Aira—lo vuelo a mirar—duérmete queda un buen rato para llegar—

Asiento con la cabeza, pero aún así no soy capaz de dormir a no ser que suelte unas últimas palabras.

—te quiero mucho tete—susurro antes de cerrar los ojos.

—y yo tata—

[...]

—¡ALFONSO ESO NO VA AHÍ!—le grito al ver como monta la silla del revés—¡NO SERGIO LA LÁMPARA! —todos vemos como la lámpara de pie cae encima de Sergio.

—así es imposible amueblar el piso —se queja Ginés ayudando a Nerea a levantar a su novio.

—¿alguien a visto a Alejandro?—pregunta chemi pasando olímpicamente de su amigo lisiado.

—estaba montando las mesitas de noche en la habitación de invitados—le contestó—voy a por el—

Cruzo todo el pasillo hasta llegar a la habitación, donde abro la puerta y veo como Alex se asusta y se gira hacia a mi bastante alterado.

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