VI

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Me levanto con la máxima energía posible y doy un salto saliendo de la cama.

¿ESO es normal? Pues no, pero teniendo en cuenta que hoy es el último día en Málaga pues hay que aprovecharlo.

Miro hacia la cama de mi hermano para despertarlo, sin embargo lo que me encuentro es la manta echa una bola y el cojin en el suelo.

Tenemos dos opciones: lo han secuestrado o lo an abducido los omnis. Porque vamos a ver, levantarse antes que yo lo dudo bastante.

Por las dudas voy hasta el balcón de la habitación para acabar de verificar que mi no está allí. Abro la puerta que me da paso hacia afuera y efectivamente, esta fuera fumando un cigarro.

—¿tete te encuentras bien?—no es buena señal si esta despierto desde muy temprano y fumando.

El se gira sorprendido por el mero echo de que ya estoy depierta, teniendo em cuenta de que son las 7:47 A. M.
Le da un golpecito al cigarrillo para quitarle el exceso de colilla y entonces habla.

—yo si, pero... —le da una calada profunda al piti—nada, solo estoy pensativo—

Pongo los brazos en jara y entonces camino hasta el, quedando delante de la baranda de cristal, donde acabó apoyando mis brazos.

—y ¿en que piensas mi sabio Neruda?—inquiro con la mirada perdida en el paisaje, el cielo todavía se está aclarando, por lo tanto todavía tiene colores naranjas y rosados.

—estoy preocupado—suspira y posa sus ojos en mi—por Ginés—

Me quedo anonadada por su respuesta tan sincera y directa. Cierto es que ayer Ginés no me dijo porque lloraba pero de todas formas no lo voy a obligar a que me lo explique, si no sale de él yo no puedo hacer nada y además de que si estaba llorando era por algo realmente serio.

—oh—muerdo mi labio por no preguntar que le pasaba, no quiero ser tan cotilla.

—se que quieres preguntar—se ríe y tira el cigarro hacia abajo.

—quiero pero no devo preguntar, si el no me lo ha dicho yo no voy a insistir—me encogo de hombros y el me mira sorprendido.

—estas madurando, pequeña. Si fueras la Aira del año pasado hasta le habrías puesto cámaras en su casa para saber que le ocurre—dice un poco divertido pasando un brazo por encima de mis hombros.

—Gracias, supongo—le sonrió y entonces lo abrazo, relajandome al completo cuando mi cabeza se posiciona sobre su pecho.

Los abrazos de mi hermano son parecidos a los que te da una madre, te curan de cualquier cosa y te protegen hasta el ultimo instante. Simplemente increíble.

—pero escúchame—rompe el abrazo para mirarme directamente a los ojos, dejando ambas manos sombre mis hombros—hoy estará triste así que entre todos vamos a intentar que se olvide de sus problemas aún que sea por un rato—

Ese es mi hermano en modo superhéroe, si ve a alguien mal, enseguida estará el ayudando a aquella persona, ya sea desconocida, amigo, familiar o inclusive un animal, siempre está ayudando. Supongo que el lado empatico lo he sacado de él.

—tranquilo que no vamos a dejar que se deprima—le sonrió y el me devuelve el gesto—¿vamos abajo? Son las ocho y seguro que ya han abierto el comedor—asiente con la cabeza.

En menos de diez minutos ya estamos cambiados y bajando por el ascensor hasta el bufete, donde ¿adivinar que? Nos encontramos a media plantilla de la FMS.
Alfonso al verme agita su mano para que nos acerquemos.

En la mesa se encuentran Manel, Eude, Estrimo, Bruno, Alfon, invert y Guille. Mi hermano se sienta con ellos y me hace un hueco a su derecha, quedándome cara a cara con el pelirrojo.

💮🌼 ℙ𝕒𝕣𝕖𝕕𝕖𝕤🌼💮 [𝕨𝕒𝕝𝕝𝕤/ 𝔾𝕚𝕟𝕖́𝕤 ℙ𝕒𝕣𝕖𝕕𝕖𝕤] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora