8. De repente todo se vino abajo.

1K 114 152
                                    

Capítulo 8: De repente todo se vino abajo.






— Manuel, estás caminando raro —dijo Mateo con cara pervertida.

En el momento en que dijo eso todo lo que había pasado con Valentín cruzó mi mente. Había sido increíble.

Una risa involuntaria escapó de mí.

— Nada que ver. Estoy caminando normal —fingí indiferencia.

Pero Mateo puso esa cara. Esa cara. La que con solo ponerla sabes exactamente lo que va a hacer.

No, por favor.

Wacho, ¡te partieron en dos jajajaja!

Gritar, y lo hace para que yo pasé pena o vergüenza, algo que ha hecho desde siempre cuando quiere saber algo. Y vaya que le funciona.

Al mirar a mi alrededor me percate de que todos tenían sus miradas fijas en nosotros. Unos cuchicheando cosas, otros riendo por lo bajo, y algunos simplemente miraban la situación tan vergonzosa que estaba pasando.

Me encargue de reír y hacerles gestos a los demás de despreocupación. En eso volteé hacía donde Mateo dedicándole una sonrisa de lo más amistosa a la vista de los demás, pero que claramente para él era una sentencia de muerte.

Al cabo de un ratito todos se olvidaron y siguieron con lo suyo.

— ¡Pst! ¡Pst! ¡Pst!

Intentaba llamar mi atención, pero lo ignoraba por completo, haciéndolo estresar un poco.

— ¿Quién putas es él? —la voz le sonó confusa y pude determinar que no hablaba conmigo.

Por mera curiosidad alcé un tanto la vista. Se trataba de un chico que jamás había visto. Un poco enano, cara del mismísimo orto (por la expresión, porque de feo no tenía nada), cabello marrón oscuro, un aro en la nariz que se podía ver desde donde estaba... Venía junto a Valentín, que al cruzar miradas me guiño el ojo muy seductoramente.

Le estaba dando un especie de tours.

Pude notar que ese chico miraba de más a Valentín, sonreía mucho cuando lo miraba. Vi como Valentín deslizó su mano por el brazo de aquél chico, y al final apretaba.

Abrí la boca y un aire que sonó como un "ja" salió.

Pero él me miraba mientras sostenía a ese chico, como si... Como si quisiese que yo lo viera.

¿Me está tratando de poner celoso?
Si, idiota. Lo estás logrando.

Obviamente no me iba a quedar atrás. Miré a los lados buscando la posible víctima, y me detuve en Mateo unos segundos.

Valentín aborrece a Mateo, le cae muy mal.

Oh, ésto no podría ser mejor.

Carrapeé la garganta para que me escuchará.

— ¿Eh? Matu, vení un momento, por favor —por el rabillo del ojo noté como Valen dejaba de prestarle atención a ese muchacho.

Mateo se paró de su puesto confuso, pero como todo le chupa un huevo no preguntó nada.

Una vez ya de pie al lado de mi asiento lo jale del brazo para que quedara a mi altura; quedando él de rodillas.

Me miró a mi, después a Valentín, y por fin entendió lo que quería hacer.

— Ayúdame —susurre.

IceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora