Capítulo 11: Es mejor contarle tus problemas a un desconocido.
Kyle nos miró confundido, pero después se encogió de hombros y le resto importancia.
Mateo bebió un poco de su vaso, y se alejó de nosotros, sólo que cuando pasó a mí lado chocó con fuerza mi hombro.
— Oye, ¿qué pasó? ¿Por qué te fuiste así? —dijo Erica cuando apareció a mi lado, que también se veía un poco incomoda al tratar de llevar tantos vasos consigo.
La ayude con los que pude.
— Nada, nada —dije y miré inconcientemente a dónde estaba Mateo.
— Oh. ¡Ese es el causante de tanto alboroto! —susurró gritando en mi oído.
Negué muy rápido con la cabeza, casi histérico. Pero ella me vió con esa cara casi pervertida mientras entrecerraba los ojos.
Rodé los ojos y bebí de mi trago.
De repente sentí que me jalo de la mano, conduciendome escalera arriba. Le pedía explicaciones, pero me ignoraba o no me oía.
Llegamos a parar a una habitación. Pensé que hay me soltaría, pero siguió avanzando a la ventana. La abrió, y estaba a punto de salir cuando la detuve.
— La vida es bella, ¿sabés? No lo hagas.
— ¿Qué? —sonrió—. No, no, no. Vamos al tejado —volvió a jalar de mi brazo—. Vamos. He subido para acá muchas veces. Sé lo que hago.
Lo pensé, y accedí.
Al salir me fijaba de cada paso que ella daba para no caerme, y que todo terminará en accidente.
Una vez ya seguros, y en el sitio que pensamos era el mejor, nos sentamos.
— Es lindo.
— Si, lo es. Casi siempre cuando el boludo ese hace una fiesta, y está algo aburrida o algún chico no para de perseguirme, subo acá, y me relajo —dijo—. Y pensé que vos también necesitabas relajarte.
Si, lo había logrado. La noche oscura, las estrellas, la hermosa vista... te daba todo tipo de relajación.
— Pensé que querías aprovecharte de mi —fingí dolor, y actúe como si estuviera llorando.
Soltó una carcajada con muchas ganas, y lagrimeaba un poco.
— Por Dios, ¡no! —siguió carcajeando—. No sos mi tipo, más bien los hombres no son mi tipo.
No dije nada ante eso, sólo me dispuse a apreciar el lindo ambiente que teníamos acá arriba.
— Y por lo visto tampoco soy tu tipo —dijo mientras chocaba nuestros hombros de forma amistosa.
— Intuitiva —la miré alzando una ceja.
— Algo.
Una oleada de brisa choco contra mi cara; refrescandome.
— Dicen que es mejor hablar de tus problemas con un desconocido.
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Ice
Fiksi Penggemar"Frío, pero a veces se calienta un poco". Wosplik. Obra totalmente mía. No se aceptan copias y/o adaptaciones. • Jerga y modismos argentinos. • Gay. Si eres intolerante a este tipo de cosas, te invito a que leas algo de tu agrado y no dejes comentar...