17. ¿Otra persona se quiere interponer?

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Capítulo 17: ¿Otra persona se quiere interponer?








Toqué y pasé.

- Vaya, ¿a que se debe tal honorable visita?

Sonrió.

- ¿A poco no puedo pasar a ver qué hace mi novio?– me indigne.

Novio” todavía se me hacía extraño llamarlo así, pero era un extraño bueno.

Valentín Oliva, mi novio. Suena tan bien.

– Es que me tenés que avisar antes, así me preparo para tu cegadora belleza.

No entiendo cómo él usando tales palabras tan educadas pueden hacer un efecto mayor que si las dijera normalmente.

Me sonroje, mucho.
Me da una maldita ternura.

– Ay, cállate – dije en broma.

Me dirijí a uno de los sillones que hay se encontraban. Literalmente me tiré en el mientras ponía mi antebrazo para cubrir mis ojos.

Sólo quería verlo. Estar con él en el mismo lugar, misma habitación. Sentir su olor y calidez.

– ¿Ya hablaste con tu amiguito?

Reí. "Amiguito".

– No– suspiré.

Escuchaba el sonar de las teclas de la computadora, siendo eso el único sonido que allí se oía.

– Dale tiempo – dijo luego de un rato.

A pasado demasiado-quise decir.

– Te pago para que trabajes no para que vagees, amor – escuché su linda risa la cuál seguí con la mía.

Amor.

Aunque no podía verlo sabía que quería saber por qué estaba acá. Casi lo exigía mentalmente.

– ¿Pasa algo? ¿Te sentís mal? ¿Qué hice? – decía cada cosa pausadamente –. ¿Sueño? ¿Comida?... ¿Querés cojer?

Lo último no está mal.

Me senté, se veía preocupado.
Aw.

No pasa nada, Valen.

– Odió que me llamen así, odió los apodos, pero de vos me gustan. Suenan lindo– cambio el tema.

Me recosté en el sofá suspirando con amorío.

– Pero vos siempre me ponés muchos apodos – lo miré.

– Hacía mí, no – contraataqo.

El teléfono sonó repentinamente; el fijo. Contestó.

Mire hacía otro lado para no interrumpir la “conversación privada”. Fue breve, sólo intercambiaron un par de palabras y finalizó.

– ¿Entonces no me vas a decir? – insistió.

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