Cole
Mi corazón acelerado bombeaba sangre apresurada por todo mi cuerpo, sentía que estaba circulado con dificultad mientras me perdía en sus senos cubiertos por un sujetador rosa, eran perfectos alcanzaba a adivinar, ni muy pequeños ni muy grandes, estábamos ahí en medio de un ataque de pasión, después de una gran pelea gracias a mi idiotez, me parecía increíble como esa chiquilla intentaba olvidar mi gran estupida mentira, a cambio estaba ahí dispuesta a entregarse a mi, la quería, añoraba adentrarme en ella y hacerla gemir de placer bajo mi cuerpo, pero.. no debía, debia respetarla y de esa manera no la honraba ni a ella, ni a su familia que habían sido tan amables y habían confiado su hija a mi, más su padre que no parecía tenerme mucho aprecio estuvo dispuesto a hacer las pases por ella.
Viaje a su cuello y después a sus labios que sabían a chocolate, sentia que no aguantaría más la presión, mis manos buscaban su camisa y al separarme de golpe se la tendi, buscaba la mía intendo ocultar a mi amigo, era un hombre después de todo y lili una diosa nada fácil de respetar, no la estaba despreciando, la respetaba y por eso me alejaba.
— No.. — sus ojos estaban cristalizados, lucia decepcionada — no me deseas — ¡Carajo! Negue acercándome hasta acunar su barbilla, esta pequeña acabaría conmigo, no entendía como con tanta facilidad tenia el poder de confundir las cosas.
— No vuelvas a decir eso — sus labios estaban hinchados, tan rosas tan suaves, sus mejillas teñidas de rosa, sus verdes aún llorosos sobre mi — Eres perfecta y muero por hacerte el amor pero.. no así lili, tu primer vez aquí en una habitación de instituto, no, no después de toda la confianza que nos han dado tus padres, claro que te deseo, deseo perderme en ti y me cuesta esto, no tienes ni idea, quisiera sacarte de aquí ahora mismo y llevarte a mi departamento, hacerte mía, pero no lili, deseo respetarte, ¿me entiendes? — asintió con sus lindos ojos sobre mi, me separé para que se pusiera la camisa que parecía de su padre, era enorme.
— No te vayas — solto cuando ya me había puesto la camisa al igual que ella — Solo quédate un rato más — sonreí y me acoste a su lado con nuestras manos entrelazadas mirando el techo de ese lugar, cuantos estudiantes abran pasado por esa habitación, de cuantos amores vivido habria sido testigo el pequeño espacio, corazón rotos y grandes despechos.
Y ahí acostado junto a ella me sentí tranquilo como nunca antes, Lili tenía el poder de darme paz con solo estar a su lado, el silencio reinaba en el lugar pero no era incómodo, al contrario era placentero, acariciaba su manos registrando en mi cada textura suave de ella.
...
— No piensas intentarlo — Ben miraba su café como si ahí se encontraran las respuestas a todos sus problemas — Es absurdo, debes hablar con Camila, no puede todo acabar así, ya dejaste a Frida eso es genial y...
— Ella ya sale con alguien — dijo interrumpiendome.
— ¿Y eso que? Tu iniciaste esto al salir con Frida, así que asume lo que hiciste y ve por ella, Camila te ama hermano — No entendía que había pasado para que lo dejaran, pero si de algo estaba seguro era que Ben la amaba y ella a él.
— Tu asume que le estás haciendo daño a lili, es una niña ¿Que pretendes? — entorno la mirada, ¿a que venia eso? Sonrio no queriendo decir nada hiriente.
— Me llamaste para hablar de mi o de ti — Pregunte sin mostrar mi molestia, si pretendía comportarse como un imbecil para evitar que hablara de esa verdad que tanto le dolia estaba equivocado.
— Ya se que Amelia está embarazada — sus marrones estaban sobre mi esperando intranquilidad de mi parte.
— Lo se y no es mi hijo si es eso lo que estas pensando — después de todo los intentos de Ami por ocultar su embarazo por unos meses más habían fracasado, ya todos debían saberlo y al parecer asumían que yo era el padre.
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Perdón Por Amarte |TERMINADA|
RomantikEl mundo universitario, probablemente el que todos deseamos a cierta edad de nuestras vidas, así como era el anhelo de Lili Reinhart, una chica de diecisiete años recién llegada a la universidad de Princeton, medicina siempre pareció ser la mejor op...