Perdón Por Amarte |TERMINADA|

7. Corazón roto.

Permanecí callada, y eso pareció ofuscarlo aún más porque detuvo el auto en frente de uno de los restaurantes del centro, lo mire atónica viendo el auto de Ben, casey y Dylan perderse en la vía, Cole me estaba armado una escena de celos.

— Piensas quedarte callada, nos quedaremos toda la noche aquí si no hablas, me molesta que no lo hagas, que siempre te mantengas en silencio, no se que piensas y me irrita un poco — humedeci mis labios.

— No tengo novio si es lo que quieres saber, no entiendo a que viene esto, no tengo que darte explicaciones no somos nada — dije en un tono bajo pero molesta o eso creía.

— Ni lo seremos — auch, mi barbilla tembló sintiéndome impotente, era un cretino — muéstrame el teléfono — mis ojos se agrandaron, esto debía ser una broma.

— No — dije contrayendo mi rostro.

— Crees que soy un juego no, una niñita no jugará conmigo, te paseas por todo el cafetín con tu aura inocente fingiendo no verme pero mueriendote por mi, me ignoras todo este tiempo y ahora vienes y te ríes con el estupido teléfono, con alguien — ¡¿Que?! Él no estaba bien, no lo estaba y su actitud solo lograba asustarme.

— Quiero irme, llévame con el resto de los chicos por favor — mi voz se quebró, estaba apunto de llorar.

— Muéstrame el teléfono entonces — lo mire y entendí que hablaba en serio, estaba rojo, su ceño estaba arrugado, saque el aparato y lo desbloquee pasandoselo queriendo que aquello terminara.

— Quiero irme — tiro el teléfono en mis piernas después de revisarlo, llore, lo hice porque las palabras de papá en ese momento tomaban fuerzas, no merecía ser tratada así y menos por alguien que simplemente me gustaba, no había nada más, si a futuro llegaba a ocurrir algo no me quería imaginar lo enfermizo que seria.

Llegamos al parque pero mi rostro era de tragedia, camila y barbara me miraban expectante, sonreí haciéndole saber que nada pasaba, solo deseaba irme a casa y disfrutar al máximo cada segundo con mi familia.

Despues de unas horas reía a carcajadas junto a Dylan, barbara y casey, este último había hecho hasta lo imposible por hacerme reír, ya se acercaba la hora de irnos y aunque en un principio eso deseaba ahora no, Cole de vez en cuando nos miraba con una pizca de arrogancia, ahora entendía muy bien lo que todos decían.

— Dylan me voy — Su gemelo lo miro.

— tan pronto aún — miro su reloj — nos quedan un par de horas, buena una hora pero siempre nos podemos extender — Cole nego mirándome y por inercia baje la mirada.

— Podemos hablar — lo mire con miedo, mi cabeza me decía que no y menos después de todo lo ocurrido aún asi camine sabiendo que me seguía — Lo siento, no debí, estoy muy cansado y no se que me paso, siempre meto la pata contigo, déjame llevarte — negué repetidas veces con mi barbilla temblando nuevamente.

— Me iré con Ben y Camila — alzo ambas cejas y asintió derrotado.

— Estuve muy mal pero es que no entiendo que me ocurrió, yo.. cuando vuelvas me gustaría.. — lo mire expectante, pero parecía que algo le hacía mucho más peso — olvídalo, lo lamento, cuídate allá — se acerco pero nego dándose la espalda y marchandose, dejando la estela de su aroma.

Había quedado incluso más confundida, con las ilusiones y las decepciones peleándose, debatiéndose en cual tenía más peso, en cual debía confiar, era una maraña de miedos y acertijos, Cole era todo un acertijo, un enigma que no sabia si era digno de resolver o si me perdía en ese intento. Esa noche después de un par de horas más me despedí de todos excepto de Camila y Nara ya que una pijamada nos esperaba, todos ellos se verían en noche buena después de compartir con sus familias, Camila era la que vivía más alejado aparte de mi, vivia en Boston y había decidido quedarse con Ben y su familia ese día, el amor entre ese
par crecia cada vez más, barbara se fue advirtiéndome que me llamaría cada dia, me agradaba tanto esa chica.

....

Había pasado tres semanas ya en casa y era increíble lo plancertero que se sentía, la paz que destilaba, había olvidado el calor de mi hogar, lo felices y unidos que éramos, cocinabamos todos juntos haciendo chistes y riendo por lo malo que éramos en estos, la abuela preparaba su deliciosa tarta de manzana mientras mamá y yo lavabamos los platos sucios de la merienda.

— No me has contado casi de tus amigos — sabia por donde venia — nos has conocido a ningún chico — negué mintiendo pero era pésima en esto y jamás lo hacía, mamá anarco una ceja y yo resople como niña chiquita — ¿Como se llama? — frote el plato que estaba reluciente de limpio aun más.

— Es necesario — puso sus manos en su cintura en posición de jarra.

— tu que crees — deje el plato a un lado.

— se llama Cole pero no es nada mamá él.. no me mira — mis ojos se cristalizaron y mi mamá sonriente se acercó acariciando mis mejillas con sus manos.

— Si no se ha dado cuenta de lo maravillosa que eres, entonces tienes razón no es nada — papá carraspeo llegando a la cocina, interrumpiendo nuestro momento.

— Traje helado para las reinas de la casa — más merienda, esta gente pensaban enviarme a New York rodando, mamá lo abrazó dejando un beso en su mejilla — en realidad traje para todos amor solo quise soñar heroico — mamá y yo nos miramos para reír.

Y ahí tenía la muestra del verdadero amor, a mis padres que después de veinte años su amor seguía intacto, fuerte y más real que nunca.

Para el primero de enero Bárbara no me llamo y algo hizo clic en mi interior, lo hacía cada dia mínimo dos veces, era algo intensa pero la quería, al principio decidí quedarme tranquila e imaginar que se debía por la fiesta del día anterior, al llegar la noche decidí marcarle yo a ella mientras navegaba por la laptop en las redes sociales.

— Lili — al fin, aunque su timbre de voz no era el de siempre, estaba teñido quizás de un poco de.. ¿nervios?

— Bar, me quedé esperando tu llamada ¿paso algo? — un silencio reinó por unos segundos que me parecieron eternos — Me estas preocupado.

— Lili es que.. no sabia como llamar sin evitar contarte esto y.. — y detuve mi mano en la foto que había subido Lisa en Instagram donde estaban casi todos, ella Ben, casey, barbara, Dylan, Cole y la chica que me había mostrado camila ya hace casi dos meses Amelia, estupido, estúpido, era un estupido, estaba abrazado a ella.

— Ya lo sé y — rei nerviosa — no tiene importancia Barbara, eres mi amiga y lo que pase con Cole no me importa — ya era toda una experta mintiendo.

— no merece que sientas cosas por él, tus sentimientos son limpios y él.. él aún quiere a Amelia o eso cree, ella solo le hace daño y no parece darse cuenta — pase saliva intentando contener las ganas de llorar, entendiendo que lo que sentía por él estaba creciendo.

En ese momento solo le preguntaba a Dios porque me permitía quererlo si no era para mi, había ignorado por años lo que tener un corazón roto dolia y así me sentía, con el corazón roto, esa noche me arrodille y intenté poner mi confianza en ese ser al que tanto le creía, le pedí que lo arrancara de mi vida, de mi corazón, con lagrimas en los ojos se lo pedí.

Esa fue la primera vez que me desmorone en lágrimas por él.

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¡listo! Tenemos a alguien que se la da de listillo y es un gran estupido 🤦‍♀️🤦‍♀️

Nos vemos mañanas bellezas exóticas de la tierra jajaja estoy media loca ya 🤣🤣🤣