29. no me amaba.

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Abri los ojos sintiéndo ese cuerpo caliente junto al mío, sonreí aún adormilada viendo a Cole profundamente dormido, estaba ahí acostada con el luciendo el vestido del día anterior arrugado, el estaba solo sin camisa enfudando en un mono gris, mire sus pestañas, su respiración pausada, me levante intentando no despertarlo y escuche ruidos en la cocina, si los chicos se habían quedado a dormir, sonrei bobalicona por todo lo ocurrido el día anterior, sintiendo mi cuerpo algo estropeado, camine despacio y cuando me disponía a abrir hablo Ben.

— Dice que la ama, Cole está muy enamorado desde hace tanto y es bueno que haya decido alejarse de ella para no lastimar a su verdadero amor, así dijo, todos los sabíamos creo que el es el único que no lo ve, después de que se lanzo encima dispuesta a tener sexo, lo mejor es eso, que la aleje, esta enferma y no es sano para el amando a.. — mi corazón latía a todo prisa mientras un centenar de emociones se arremolinan, ¿me iba a dejar? amaba a Amelia, le había contado a Ben sobre mi arrebato hace unas semanas.

Tape mi boca evitando el llanto, camine hasta el baño sentándome en el retrete para llorar un poco en silencio.

Eres una tonta debías, saberlo, siempre fue así, pero no creíste que se habia enamorado.

Sentia mi cuerpo temblar, quería irme de ese lugar sin ser vista, me sentía humillada, ellos sabían que me iba a dejar, de seguro todos sentían lástima por la niña tonta que se le había lanzado encima dispuesta a tener sexo con él, sentía que mi corazón ser estrujado sin piedad, mi pecho oprimido y mi garganta se cerraba, estaba tan enamorada de él, tan perdida por su amor, porque me quisiera, que no habia estado preparada para escuchar algo así.

Los toques en la puerta me hicieron dar un pequeño brinco, era él, como le abriría y si le hacía cara y le decía todo lo que había escuchado, no, quedaría como una inmadura, debía esperar... si esperar, lo amaba tanto, lo amaba con locura que en ese momento pensé que debía callar, no me importaba que el dolor ahí estuviera, debia permanecer a su lado un poco más, aprovechar el poco tiempo que tendría junto a él.

— ¿Amor? — lagrimas pesadas aparecían sin poderlas retener, salian comi si una llave de agua se fuera abierto y no hubiera manera de apagarla, como le abriría así — Amor me estoy orinando — lave mi rostro lo más rápido que pude y abri, su rostro aún adormilado, sus mejillas rosadas, su piel algo bronceada por el día anterior, sus lunares, sus labios hinchados al igual que sus ojos por las horas de descanso — Hermosa — dijo besando mi mejilla, ardía, quemaban sus palabras y su beso en mi piel, como podía fingir tan bien, ¿como? Me senté en la orilla de la cama mientras el duraba una eternidad en el baño.

Acaso el día anterior no significó nada, esas miradas, sus besos, nada, ni había sido nada.

En ese momento entendí que fue un error enamorarme de él, de él que tenía ya un gran amor, que ya había conocido al gran amor de su vida, yo solo era la niña tonta con quien intento sentir lo mismo, pero no fue así, dentro de poco me dejaría destrozada porque estaba tan impregnada de él que al irse me dejaría sin nada, todo en mi le pertenecía, porque quizás yo no lo era pero él si era el gran amor de mi vida.

— Princesa iré con los chicos que ya se van, si quieres date un baño necesito que hablemos de algo importante, ya no puedo atrasar más esto — asenti pasando saliva, con mis ojos cristalizados, con la mirada gacha entre al baño, llore entre hipidos, debía irme, debía irme ya, no podía dejar que me terminara, no ahora, solo necesitaba de él un poco más.




.


— ¿Que ocurre? — mire su rostro, no había podido evitar que me arrastrara a ese café, sus azules me miraban con preocupación, quizás lastimas por lo que iba a decir, si debía ser lastima, temor a no lastimarme. Imposible que no lo hiciera, lo del día antes había sido su manera de despedirse.

— Dentro de un mes sera mi cumpleaños — él parecía esperar que dijera otra cosa — Y... — mire el brazalete en su mano, mi regalo de cumpleaños, mi estomago se hacía añicos mientras mi corazón daba un vuelco, esperaba que lo conservara — Quiesiera que fuéramos a un lugar especial, solo tu y yo como ayer — él sonrio sopesando algo, esperaba poder retenerlo a mi lado un mes más, no sabia que seria de mi sin él.

— Llamarás a tu madre — ahí entendí su preocupación, se ocupaba de que no me quedara sola, de que mis padres me apoyaran en lo que me esperaba, el sabia que estaba perdida por él y que sufriría, papá tenía razón, fui una estupida, quería llorar, aleteaba mis pestañas ahuyentando las lágrimas — ¿Pasa algo? Te noto extraña — niego humedeciendo mis labios que se siente secos de repente.

— Promete que estarás conmigo en mi cumpleaños — sus ceño se arrugó, Cole parecía no entender mis palabras.

— te lo prometo princesa — tomo mis manos por encima de la mesa y cerré mis ojos por unos segundos grabando ese gesto en mi memoria, él siempre seria el gran amor de mi vida.



....


Ese día logré evitar que hablara de aquello, pero seguía insistiendo y yo seguía evitando que lo hiciera, así pasaban las semanas y yo pasaba todos los días con él, el semestre había terminado y no quise volver a la granja debía pasar todo el tiempo posible a su lado, así tener muchos recuerdos para no olvidarlo, para pensarlo, recuerdos que me consolaran en su ausencia, no creía poder olvidarlo, así que mi galería estaba llena de sus fotos, vídeos donde sonreía y otros donde simplemente hablaba, no quería olvidar su voz.

Quizás algún día lo olvidaría pero ahora solo deseaba ser toda de él, llevarme una parte de él, faltaba solo una semana para mi cumpleaños y no pude evitar que los chicos lo supieran, no quería ver la cara de lastimas de ellos pero no me quedaba de otra, Camila había organizado una fiesta en un lugar que Cole decía que era perfecto, ella había insistído que fuera en el club donde todo quizas había empezado toda nuestra historia, pero él no lo quiso así, aseguró que el otro lugar era más tranquilo, más parecido a mi, me conocía tan bien, a pesar de no amarme me conocía lo que amaba y lo que no, ¿Que sentía él realmente por mi? yo desde el primer momento quedé fechada por él, un flechazo al corazón basto para que amara a Cole Sprouse sin limites, perdiendo me yo en ello.

Deberías quererte me decia mi cabeza, no debes mendigar amor, pero no quería, dejarlo, no podía, no tenía las fuerzas para hacerlo.

Sabia que Cole no se veía con Amelia pero era cuestión de tiempo para que eso pasara, él la amaba y ella no se cansaba de buscarlo, había leído varios mensajes que le había enviado donde suplicaba que se vieran, no sabía porque no había aceptado, supongo esperaba terminarme.

La puerta se abrió y era Cole, al mirame sonrio y se acerco enfundadome en un abrazo, su rico aroma inundó mis sentido, cerré los ojos aspirandolo y disfrutando ese simple gesto.

— Cole.. — me miro atento, sus azules se veían tan claros por la luz del atardecer que daba a su rostro a través de el gran ventanal, se veía hermoso, irreal y lo era para mi, me veía con amor y eso solo empeoraba el escozor en mi garganta, las ganas de llorar, como podía mirame así amando a otra, como podía dormir conmigo cada noche las últimas semanas, hablábamos, veíamos una película o simplemente nos acariciabamos, besandonos con vehemencia pero con las fuerzas suficientes para no dejarnos llevar o ir más allá — ¿Que sientes por mi? — sus ojos estaban ahí mirando mi rostro, miraban mis ojos con tanta intensidad, que por un momento pensé me amaba pero solo me beso, un beso intenso, profundo, de desesperación.

No me amaba, ahí estaba mi ultima ilusión, ahí había puesto mi ultima esperanza y en medio de ese beso podía sentir como mi corazón se hacía trizas, como él se llevaba todo de mi dejándome vacía.



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🥺🥺🥺🥺
Pobre lili, nunca demos pasos a malos entendidos, hasta mañana

Perdón Por Amarte         |TERMINADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora