Prólogo

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La tranquilidad duro poco en el gremio de Fairy Tail, Happy entro con el joven Natsu Dragneel que apenas podía tenerse en pie. Estaba sudando, con la frente ardiendo y con la respiración que cada vez disminuía su ritmo cardíaco.

—¿Qué le ha pasado?—pregunto Gray ayudando al gato.

—¡Esta muy enfermo!—exclamo este entre lágrimas.

—¡Rápido, llevadlo a la enfermería!—ordeno Mirajane mientras iba a la barra a dejar las bandejas y jarras.

—¿Donde esta la doctora?—pregunto Lucy.

—Esta de viaje para asistir a una reunión de médicos—contesto Makarov preocupado por el joven.

—¿Y Wendy?.

—En una misión, aún tardara una semana en regresar—respondió el maestro.

Gray puso a su compañero en la cama, Mira entro ya vestida de enfermera y con lo necesario para bajarle la temperatura.

—Esta ardiendo, debo darme prisa—dijo preocupada mientras comenzaba a aplicar sus primeros cuidados a este.

Primero le quito con una esponja el sudor de la frente así como por el resto del pecho, luego colocó una toalla mojada bien fría en la frente y se aseguro de que se quedaba y no se caía.

—Bien, ahora debo preparar un poco de medicina, Gray ayúdame—ordeno mientras iban a una mesa cercana.

Mezclando unas cuantas hierbas y pociones, logro hacer una especie de sedante que calmaría el ritmo cardíaco para estabilizarlo. Gray tomo a Natsu de la nuca para levantar a este un poco, lo suficiente para que Mira le hiciera beber la poción.

—Es...amarga...no me...gusta—dijo este con fiebre.

—Vamos Natsu, debes ponerte bien, hazlo por mi—pidió la chica del pelo blanco.

Le costó pero finalmente lo hizo, se la bebió toda. A continuación se quedo tumbado para descansar, esperaba que la poción hiciera suficiente efecto.

—Yo me quedo, por favor dile a mi hermana que ocupe mi puesto en la barra—dijo Mira.

La joven se quedo a solas con él, desde pequeño no se había puesto tan enfermo y eso le hizo preocuparse de mas. Se fijo en todo su cuerpo, ya no quedaba nada de aquel chico infantil, tal vez, solo su personalidad, pero eso hacia que Natsu fuera Natsu.

—Espero verte pronto armando escándalo por el gremio—susurro mientras sostenía su mano.

El dragon slayer despertó al cabo de unas pocas horas, parpadeó varias veces y con lentitud se levanto un poco de la cama para quitarse la húmeda toalla de su cabeza. 

—¿Donde estoy?—pregunto confuso.

En el borde, Mirajane estaba sosteniendo su otra mano mientras estaba tumbada durmiendo.

—Mira...

Suavemente movió a esta que se fue despertando mientras daba un largo bostezo.

—Natsu...¡Natsu!—dijo ella feliz y dándole un gran abrazo—¡estas bien!.

—Si pero...¿qué ha ocurrido?—pregunto mirando a todos lados.

Ella le puso al corriente de todo.

—Ya veo...en fin...ya estoy bien—dijo tratando de levantarse de la cama.

—¡No!—le empujo—debes quedarte descansando, hoy yo seré tu enfermera—dijo con una sonrisa.

—No tienes porque hacerlo.

—Debo, es mi deber. Ahora quédate aquí o no tendrás cena—le guiño un ojo y este asintió, no le quedaba otra.

Mirajane comunico a todos que Natsu ya estaba mejor pero que tenía que descansar. Mientras, ella se fue a la cocina y con Lisanna se puso a cocinar. La comida tardaría pero tomo un par de botellas de agua para llevarlas ante este.

—Natsu te traigo...

Las botellas se le cayeron al suelo al ver al mago desnudo, tupo que tapar sus ojos mientras dejaba escapar un pequeño grito. Su hermana acudió en su ayuda y al verlo así se puso roja mientras bajaba corriendo las escaleras.

Natsu se termino de vestir y Mira estaba roja, realmente había crecido.

—Estaba mi ropa mojada de sudor, quería cambiarme—dijo con la ropa nueva.

—Podrías haberme avisado.

—Podrías haber tocado—ante aquel argumento no tenía excusa.

Mirajane como disculpa por entrar sin avisar, le dio la cena personalmente, le cortaba trozos de carne y se lo daba como si fueran una pareja. Luego, le dio otro poco de poción para que durmiera.

—Buenas noches...Natsu—susurro con una sonrisa en la cara terminando de cerrar la puerta de la enfermería.

Ahora ella tenía que irse a casa, Natsu no corría peligro alguno.

Y así, dio comienzo algo que cambiaría el curso de sus vidas para siempre.

Continuara...

Bueno, este es mi primer NaMi, espero que les guste :)

Los demonios también aman(NaMi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora