21-Tormenta

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El joven mago estaba radiante de felicidad, ahora que había dejado completamente atrás todo y había asumido a Mirajane como la mujer de sus sueños, las cosas iban mejor que nunca. Ahora estaba sentado en la silla esperando a que su preciosa novia saliera de la habitación ya arreglada para ir a dar una vuelta.

—Nunca pensé que tendría que esperar tanto—dijo para si mismo aburrido.

—Las damas tardamos en arreglarnos—le dijo una voz desde atrás atizando a este un pequeño golpe en la cabeza.

—Era broma—se apresuró a decir.

Aquel día era perfecto porque tenía una temperatura adecuada, no hacía calor pero tampoco frío y mucha gente aprovecho también para salir. Al ver que había tantas personas por la calle decidieron cambiar el plan y preparar algo sencillo para ir de picnic.

Fueron a las afueras, en un prado algo aislado ya que se rumoreaba de que había bestias allí, aunque eso les daba igual, uno era un Mago Santo y la otra una de las mujeres más fuertes de Fiore. Al llegar colocaron todo pasando por un momento íntimo y romántico lleno de felicidad y risas.

—Oye, ¿cuando se lo diremos al gremio?—le preguntó ella dando un bocado a uno de sus sandwiches.

—Pues...no sé...tampoco quiero apresurarme—contestó.

—El que se lo tomará ''peor'' será mi hermano...pero se como manejar a ese idiota—dijo riendo.

—Seguro que todos se llevan una sorpresa—comentó este—pero quiero ir despacio.

Mientras, en el patio del gremio, Mavis estaba preocupada caminando de un lado a otro siendo observada por Makarov.

—Primera, ¿todo bien?—le preguntó con una jarra en la mano.

—Estoy preocupada...siento una energía extraña...como cuando Zereff, pero no es él—contestó.

—¿Algo malo se aproxima?.

—Puede...pero es algo vivo, no se trata de algo como yo, Zereff o Serry...no sé...tal vez me equivoque...de todas formas, mejor estar alerta—comentó.

—Ya veo...cualquier cosa que necesites cuenta con nosotros—le dijo.

La pareja regresaba a casa tomados de las manos, sabían que por esa zona no irían sus amigos y estaba lleno de parejas. Mirajane estaba muy feliz, hace años deseaba tanto hacer aquello y ahora estaba haciendo eso con Natsu. Sin duda, la espera había merecido la pena y ahora solo se dejaba llevar por su corazón.

Al día siguiente, Natsu y Mirajane estaban de camino al gremio para tomar una misión juntos ahora que el Consejo Mágico le había dado un permiso de vacaciones por toda su ayuda realizada durante tantas semanas.

—Que ganas de ver sus caras—dijo emocionada.

—Si, y yo...espero que se lo tomen bien je,je—Natsu sonreía nervioso.

Vieron a muchas personas mirando el gremio, eran tantas que parecía el mercado.

—¿Qué pasará?—pregunto la joven.

—Ni idea.

Al acercarse y pasar a través de la gente, encontraron el gremio en muy mal estado. Tenía partes rotas y salía humo de unas maderas que se habían vuelto escombros.

—¿Qué demonios ha pasado?—preguntó este enojado y apretando los puños.

—Fue un ataque...esta mañana temprano—respondió un paisano.

Sacaron a la gente de los restos y ayudaron a los que pudieron con la ayuda de otros magos allí presentes. Muchos no presentaban heridas graves, solo rasguños o moratones.

—¡Maestro!—gritó al ver el bastón que siempre llevaba junto a la mano.

Al retirar los restos encontró el cuerpo sin vida de Makarov, Natsu estaba de rodillas y zarandeando el cuerpo tratando de encontrar aunque fuese, un leve gesto de vida...pero no...les había dejado para siempre. Mirajane se cubrió la boca llorando, no podía aceptar aquella imagen.

Un rayo impactó cerca de ellos, pero sin destrozar nada, era Laxus.

—Viejo...—cargó el cuerpo y lo apartó del gremio.

—Laxus...—dijo Mira. 

Sin duda, él estaba siendo el que más dolor tenía que sentir al ser de la familia. Ante el asombro de estos, lo colocó en un banco cercano y lo cubrió con la bandera agujereada del gremio. A  pesar de su estado, se veía bien claro la figura representativa.

—Has sido y serás...el mejor maestro que este gremio ha tenido nunca...lamento todo lo que hice en el pasado, eres como un padre para mi...siempre te querré...viejo—dicho esto se puso en pie.

—Laxus—Natsu estaba cabreado y triste al mismo tiempo.

—Natsu...¿sabes quien ha sido?—preguntó.

—Ni idea, acabamos de llegar.

—Ya veo...sea quien sea...—se miraron.

—Le devolveremos lo que ha hecho multiplicado por diez—ambos chocaron puños.

La noticia no tardo en darse a conocer, todos y cada uno de los miembros del gremio regresaron de sus misiones para el entierro de Makarov. El alcalde como ofrenda, reconstruyo el lugar sin pedir nada de dinero y lo hizo mucho más grande y resistente. Aunque eso poco importaba ya en ese momento.

Todos y cada uno de los magos de Fairy Tail estaban reunidos. Erza, Lucy, Gildarts, Elfman...incluso Mystogan. Laxus tenía el semblante serio, dejando que la lluvia empapase su cara y su pelo que siempre estaban en punta, ahora caían sobre su cara.

Uno a uno fueron mostrando sus respetos con una flor. Ni siquiera la lluvia pudo camuflar las lágrimas de todos los presentes. El último fue su nieto, le había preferido guardar ese honor.

—Cuídate en el cielo...viejo—colocó la flor y se puso en pie para mirar a sus amigos—escuchadme...a partir de ahora...yo ocuparé el lugar de Makarov. Yo seré el maestro de Fairy Tail...y no dejaré que nadie vuelva a hacernos sufrir de esta manera—tenía una mirada tan seria que asustaba, y más bajo aquella luvia—se que he hecho daño en el pasado...pero espero vuestro apoyo—se inclinó un poco a modo de saludo.

Al alzar la mirada por no escuchar nada, vio que todos tenían la mano levantada, era el saludo de Fairy Tail y una forma de mostrar apoyo. No solo eso, sino que fue lo que unía a Makarov y Laxus. Y rompió a llorar.

—¡Estamos a tu cuidado maestro Laxus!—los presentes se inclinaron como respeto y aceptación de la decisión tomada.

Cuando el cementerio estaba vacío, una figura fantasmal se aproximo.

—Gracias por todo, Makarov-san...y siento que hayas tenido que morir—dijo la pequeña rubia con lágrimas en los ojos ya que fue ella quien le puso el nombre.

Continuara...

Los demonios también aman(NaMi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora