¿Cuál ha sido la peor noticia que te han dado?
Pues la mía ha sido mudarme.
Soy una persona ruda y estable, que siempre ha tenido todo bajo control, tengo excelentes notas, excelentes padres, excelentes amigos, y un excelente chico que me ha gustad...
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4:10pm
Sólo faltaban 20 minutos para que llegará el autobús y nosotros ya estábamos listos, o casi listos... llame a los chicos para afirmarles lo del viaje, e incluso les di la dirección de mí casa pero aún no han llegado.
Raúl y yo bajamos las maletas del cuarto y las dejamos a un lado de la puerta, él se notaba muy callado en comparación como siempre es, y lo esperaba, no puedo esperar que sea el mismo de siempre después de haberle dicho que no se haga altas expectativas.
Estoy sacando un poco de jugo de la nevera y Raúl está sentado en el mueble texteando en su teléfono, normalmente no lo usa mucho cuando estamos juntos, pero supongo que las cosas tienen que cambiar un poco.
_ ¿Quieres un poco de jugo? – Le pregunto para distraerlo de su teléfono.
El me mira por un momento y me da una media sonrisa.
_ No, tranquila, así estoy bien – Responde volviendo a su teléfono.
La verdad si me intriga saber con quién habla, pero no es mí problema, tal vez lo hace para evitar hablar conmigo, que es entendible.
Escucho unos golpes en la puerta, inmediatamente pensé en Adam, así que deje el jugo sobre la encimera y fui abrir la puerta.
Me encontré con 6 personas delante de mí, tres de ellos son mis mejores amigos de toda la vida, y los otros tres sólo eran desconocidos con caras amigables.
_ ¡Ayyy nena! – Grito emocionada Wendy mientras me abrazaba.
Inmediatamente le devolví el abrazo y enterré mí nariz en su nuca, cosa que siempre hago porque siempre huele bien, usa una fragancia nueva todos los días, y me da curiosidad saber cuál usa.
María sonríe y nos abraza a ambas, mientras me susurra:
_ Al fin juntas, ya no me aguantaba a Wendy – termina en un tono gracioso y todos ríen.
Josh y Raúl encuentran miradas, y se abrazan emocionados dando saltos y gruñendo.
Las chicas me sueltan y me voy a Josh para saludarlo, el me abraza con todas son fuerzas y le devuelvo el abrazo aún más fuerte, me levanta del piso y me da dos vueltas, solté una risa diciendo:
_ Vamos grandulón, me voy a marear.
El me deja en el suelo y me dice:
_ Te extrañe pequeña, no vuelvas a dejarme sólo con estos locos – dice señalando a los chicos que estaban terminando de saludarse.
_ Tranquilo peque, te mudarás conmigo y así podremos tener nuestro negocio de ventas – le digo en tono gracioso.
_ ¡SÍ! – Exclama emocionado – siempre he querido vender a este par de imbéciles – dice señalando a los chicos.
