¡Te quiero idiota!

Capitulo 21

Me despierto de un sobresalto por un ruido molesto que proviene de la puerta, están tocando.

Recuerdo haberme quedado dormida después de haber visto a Raúl montarse en el taxi, le hubiera mandado un mensaje para asegurarme de que todo estuviera bien, pero aún sigo molesta por la forma en la que me hablo ayer.

Aparte estaba cansada y ésta cama es pura perfección.

Me levanto desorientada en dirección a la puerta, antes de abrirla me quito las lagañas y me hago una coleta.

Mis dos mejores amigas están frente a mí, con unas sonrisas deslumbrantes, traen bandejas y bolsas de comidas, ya sé de qué va esto.

*Espacio de información*

Antes lo hacíamos cuando pasábamos varios días sin vernos, normalmente siempre éramos María y yo la que nos llegábamos a la habitación de Wendy, ya que ella siempre tiene novedades.

Sólo a veces nos tocaba a mí y a María.

Les sonrío y las dejo pasar, ellas dejan las cosas en mí cama, y se voltean para abrazarme.

Sí que las extrañaba.

Por todo este caos que está en mi mente, no pensé en tener un momento con ellas, la verdad me alegra que estén aquí.

_ Ay, mí Alex, tenemos mucho de qué hablar – dice Wendy con una sonrisa pícara en los labios mientras repartía en pequeños platos unas galletas.

_ Siento que ésta será la reunión de espacio informativo más intensa que hemos tenido – dice María emocionada sentándose en la cama.

Al final me siento frente a ellas con una sonrisa mientras me meto una galleta a la boca.

_ Ok, pero primero empieza tú – le digo en tono pícaro.

Wendy saca sus dedos índices y los empieza mover en círculos en el aire.

_ Bien, entonces les contaré a las dos – hace una pausa y sonríe – pués sí, estoy en una relación con Nicolás, cosa que es extraño y nuevo para mí, ya que no me gustan las relaciones, ustedes saben que no me gusta repetir, pero supe que era diferente con él porque quería verlo todas las semanas, y porque empecé contarles cosas personales – sonríe como una boba y dice – él realmente me gusta, chicas.

María y yo nos reímos emocionadas.

_ Está bien, mi turno – dice María tomando un trago de gaseosa de su botella.

Wendy y yo la miramos emocionada hasta que empieza hablar.

_ Ustedes saben que jamás había tenido novio, porque sentía que los chicos no tenían un intelecto lo suficientemente alto para mí, no pensé que con Lucas sería así, ya que la forma en la que lo conocí no me convenció mucho – dice María haciendo una pausa.

Ellas notan mí confusión y entonces Wendy habla.

_ Nos fuimos de antro un día que no querías salir conmigo porque te fuiste con Raúl hacer no sé qué, y la hice hablar con él un rato mientras yo ligaba con su hermano.

Ya se entiende.

_ Hasta que fui conociéndolo, y encontrándomelo casualmente, me di cuenta que teníamos cosas en común, y le gustan los retos al igual que a mí, él empezó a retarme, y pués vivíamos en un reto constante, sin darme cuenta nos fuimos uniendo más, hasta que paso – nos dice con una sonrisa tímida.

Esto me parece tan adorable.

Me siento feliz, por fin mis amigos encontraron sus parejas ideales y están felices.