¡Te quiero idiota!

Capítulo 16

Lunes.

Me levanto con un sobresalto, mi respiración está alterada, me paso las manos por el cabello.

_ Mierda... - me digo susurrando recordando todo.

Estaba soñando con él, con Adam.

 Estábamos juntos en el bosque, era de noche, estaba sentada observándolo, sus ojos brillaban por el reflejo de la luna, es tan hermoso, amo sus ojos, él se acercó a mí para besarme, estábamos tan cerca que nuestras respiraciones se mezclaban,  mientras me miraba me susurro en un tono suave "Eres sólo un maldito juguete" eso me molesto, así que lo golpee he hice que su rostro volteara, él se acercó a mí enojado, sus manos apretaban mis muñecas dejándome marcas "Suéltame" le dije gritando, alzo el puño para golpearme.

 Justo cuando el puño iba hacer contacto con mi nariz me desperté, fue un mal sueño, no me puedo imaginar a Adam haciéndome daño, no después de lo bien que me trato y de lo dulce que es siempre.

Me levanto de la cama con cuidado, no quiero despertar a Raúl, reviso mi celular, 2:03AM y tengo dos día sin saber nada de Adam, tal vez se enojó por la llegada de Raúl y haberlo dejado a él de lado, veo mi ventana, está abierta, miro la de Adam, también lo está, por un momento algo loco paso por mí cabeza...

_ Alex, estás loca ¿ok? – me digo a mi misma acercándome a la ventana, antes de salir de mi cuarto por la ventana, le echo un vistazo a Raúl, está dormido, genial.

Entro al cuarto de Adam, casi no puedo ver nada por la oscuridad, pero es la típica habitación de chico, y ahí está él, acostado en su cama, abrazando las sábanas, está en unos boxers azules.

Parece estar dormido.

_ Me encantaría que esas sábanas fuera yo – Digo susurrando.

Luego entro en razón ¡qué diablos estoy haciendo! 

No puedo escabullirme en las habitaciones de las personas en la madrugada.

¡Eso no está bien! podrían arrestarme. 

Así que decido irme, en realidad no tenía ningún plan, sólo no pude evitar verlo un rato, apoyo un pie en su ventana y...

_No te vayas, por favor – Me dice Adam con voz ronca - y si podrías, ser las sábanas.

Me preocupe mucho en como me pidió que me quedara, como si necesitara ayuda, como si necesitara ayuda.

Me volteo hacía él, me está observando, en su mirada es fácil detectar la tristeza, me siento en su cama y lo observo por un segundo.

¿Qué estás haciendo Alex? Las cosas se están complicando más.

_ No sé nada de ti en... - trato de hablar.

No me dejo terminar.

_ Después del beso. - me dice cortante y con esa voz ronca.

Aún detecto esa tristeza.

_ ¿Por qué, Adam? – Le pregunto mirándolo fijamente.

_ ¿Cómo está Raúl? – Me pregunta Adam.

 Supongo que esa fue la respuesta.

_ ¿Es por él, es en serio? – Hay tantas preguntas, pero no tengo respuesta alguna.

_ Sólo quería que arreglaras las cosas con Raúl, no quería llegar y arruinarlo todo, sólo quería un tiempo para pensar, estar solo, acompañar a mi madre y...

Algo no anda bien, no había visto a Adam así.

_ Adam ¿qué te sucede? Vamos, dime – Le digo con compasión.

Sus ojos se cristalizan y suelta un suspiro.

Este chico se ve muy mal.

_ El día que te bese, volví acá, buscando a mi madre para chequear que todo estuviera bien, no la encontraba, así que me empecé a alterar y a buscarla cómo loco. - hizo una pausa y tomo aire - la encontré en el baño, tenía el arma con la que mi padre se había matado, y estaba llorando desesperadamente, se veía tan rota... cuando me vio en la puerta soltó el arma y se quedó en un trance, creo que nos quedamos 1 minuto observándonos, yo sólo trataba de entender...– Cada vez que Adam hablaba su voz se quebraba – ¿Te lo imaginas, Alex? te quedaste sin tú hermana,  tú padre y fue por tú culpa, y después tú madre, ella es todo lo que tengo Alex, si no me hubiera venido, ella estaría muerta, y yo solo, completamente solo y – Pauso un momento para respirar.

Estaba llorando.

_ Adam, por favor cálmate, la muerte de tú padre no fue tú culpa, no digas eso, tú madre sólo estaba en un momento de desesperación, estaba cegada por la tristeza, no estaba pensando bien su decisión, basta Adam, no me gusta verte así, y aparte, no estás solo, nunca lo estarás, no mientras yo esté aquí – Le digo secando sus lágrimas con mis pulgares.

Mis manos aún siguen en su rostro, y lo acaricio suavemente con mis dedos.

No tenemos que hablar en estos momentos, viéndonos así tan intensamente ya lo sabemos todo, le demostraré que estaré para él si me necesita.

Quiero hacerlo, no quiero que se sienta de esa forma.

_ Sé que con la llegada de Raúl las cosas cambiaran, Alex, y no serán como quiero. Pero tenerte cerca me hace sentir diferente, déjame probar tus labios otra vez, prometo que será la última.– Me dice en un tono dulce, y un poco ansioso.

Puedo decirle que no.

Pero... ¿en realidad quiero rechazarlo? 

_ Adam... bésame – Le digo firmemente.

***

cortito pero intenso papiss.

espero les gustee