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Era un día normal en Karmaland, todos sus habitantes se despertaban con la salida del sol para ponerse a comerciar, minar, pescar o incluso cazar; era un pueblo grande con unos alrededores que no se tenía permitido explorar, decían que era debido a míticas criaturas que cambiaban de forma, tomando la misma de tu peor pesadilla, decían que habían extrañas criaturas que, en la noche poseían una forma humana e iban a seducir a hombres y mujeres de los pueblos más cercanos, para que, apenas salga el sol, devorarlos en sus refugios; en fin, que te podrías encontrar de todo un poco y más.

Después de unas horas, los habitantes ya estaban trabajando, los herreros en sus forjas hacían armamento de los materiales más finos que obtenían de aquellas minas tan fascinantes y misteriosas, los panaderos con sus infernales hornos, listos para deleitar con ese pan irresistible para cualquiera y el rugir de los motores de los pescadores, zarpando a su faena diaria; el pueblo estaba en su mayor esplendor.

Bajando unas escaleras de piedra se encontraba un hombre joven de estatura media alta, con cabello oscuro, de tez trigueña, tenía unos ojos violetas que brillaban de una forma encantadora incluso podría decirse que hipnotizante y por último una sonrisa tan coqueta que no causaba sorpresa que más de una doncella del lugar se derritiera por él. Era delgado y tonificado, la mayoría del tiempo portaba ropas del color de sus ojos, no era sorpresa que este fuera su color favorito; su nombre era Vegetta y tenía una personalidad muy amable y alegre, siempre lo encontrabas haciendo algo productivo o viendo si todo lo que tenían sus amigos era "legal".

Vegetta tenía que verse con Merlón, el anciano más sabio de todo el pueblo, en algunas ocasiones te concedía misiones en las cuales podías conseguir desde una esmeralda hasta un dragón, era increíble. Cuando el de ojos violetas llegó al cartel de Karmaland se encontró con Merlón:
- ¡Hombre Merlón! ¿cómo estás? - dijo el de cabello oscuro.
-Bien, gracias, Vegetta, te he citado aquí hoy por que te quería presentar a un nuevo integrante de los 9 guerreros, es de un pueblo "cercano" al nuestro- dijo el anciano.
Vegetta se quedó sorprendido, muchas veces habían llegado nuevos habitantes a Karmaland, pero nunca había llegado un guerrero, pero, si era de otro pueblo, ¿por qué vendría a este?
- ¿Y dónde está? - dijo Vegetta; en ese momento se escuchó una voz prominente.
- ¡Joder, se me ha hecho tarde! -
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Espero que les guste la historia ✨♥️
                                                                     -Dx1oP-

LIES  ⬖ ● RUBEGETTA ● ⬗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora