Chloe
Ha pasado casi una semana desde la broma de los chicos, al tercer día ya no había miradas, casi como si nunca hubiera pasado. Increíble como los chismes llegan de rápido, y también como se van.
Los chicos ya nos tienen el pelo teñido, pero aún no se nos ocurre nuestro siguiente paso y esta semana está llena de exámenes, así que mucho tiempo no vamos a tener.
Como día lunes normal, ya estoy sentada al lado de Holt, esperando las indicaciones del profesor para esta clase. Lo raro es que por la puerta no solo aparece el maestro, sino también la profesora de teatro.
Parece que esto se puso entretenido.
- Buenos días, chicos. Hoy tenemos una invitada en la clase, ya que nos va a ayudar en una actividad.
- Sí. Primero que todo; buenos días también - Todos le respondemos - Junto con su maestro preparamos una dinámica llamada observación-participante, en teatro hemos hablado un poco de ella.
Básicamente lo que tendremos que hacer es observar a un compañero, logrando detallar su postura, gestos, forma de hablar, etc.
La profesora se puso a designar los compañeros, aunque claro, nadie sabe quien está observando a cada uno. Pero ni a Holt ni a mi nos llaman, así que levanto la mano llamando la atención de alguno de los maestros.
- ¿Qué pasa? - Pregunta el señor a cargo de esta clase.
- Nos nos llamaron.
- Increíble la discriminación, eh - Se ríe Holt.
- Ustedes ya tienen claro quien les toca.
- Ya, pero ese no es el plan de la dinámica. Yo no debo saber quien me está observando.
- Pues yo elijo como se hace esto, además, agradezcan mejor, que así se les va a hacer más fácil - esboza una sonrisa y se aleja triunfante.
- Tiene razón igual. Con este mes he logrado conocer bastante de ti - Informa mi compañero.
- A ver, ¿como me representarías? - Digo, con un cierto grado de curiosidad.
- Ya, pero no te puedes enojar, ese es el plan de la actividad - Me mira levantando las cejas - Yo solo voy a actuar lo que he visto.
- Sí, sí, empieza - Lo animo con las manos.
- Ok - Sonríe divertido y se para - Profesor, ¿podemos salir? - Por alguna razón el maestro accede rápidamente y sigo a Holt hasta los pasillos.
- ¿Era necesario salir?
- Así es más íntimo - Se acerca, acortando el espacio entre los dos.
- ¡Ya! - Lo empujo - Inicia, muestra lo que sabes - Se estabiliza riendo.
- Bien. Lo primero es que te paras correctamente derecha y estiras tu cuello para parecer más alta, por lo que pareces una completa vanidosa - Hace lo que va explicando y me hace rodar los ojos - Repites este gesto como 10000 veces al día, sin importarte el pobre que esté atrás, el cual sufre el golpe de pelo - Hace como si se tirara el cabello para atrás, lo cual es verdad que hago mucho.
- Ya, pero eso es fácil de observar.
- ¡Ah!, te parece poco... - Se sujeta el mentón, simulando pensar hasta que una sonrisa aparece en su cara - Tengo algo; cuando estás emocionada haces un pequeño saltito y te gusta abrazar a la persona que tienes al lado, por eso tratas de estar cerca de alguien que conozcas, supongo que para no pasar vergüenza - Eso me sorprende un poco, pero no lo demuestro - Mmm, no estoy seguro, pero cuando estás nerviosa juegas con tu cabello...
- Parece que me observas bastante...
- Lo suficiente como para tener un 10.
- No, no no. Tú me miras de antes de esta actividad, será porque... - Sonrío divertida mientras me acerco a él.
- No te hagas como si tú nunca me vieras - El contacto visual no dura mucho, ya que él quita la mirada.
- No he dicho eso.
- ¿Acabas de admitir que sí lo haces? Wow - Su cara expresa diversión al mirarme - Cuidado, no se lo digas a tu noviecito Nate, se puede sentir mal - Dice en tranquilo, aconsejándome.
- Para con eso - Doy un paso para atrás.
- Solo te digo que no hagas sufrir a mi defensa, lo necesitamos activo - Pone una faceta más seria.
- ¡Cállate!, tú sabes que solo somos amigos.
Ocurre un silencio de un par de segundos hasta que Holt sonríe con su típica sonrisa arrogante y suelta una pequeña risa.
- ¿Qué? - Digo con cierto fastidio. ¿Qué le pasa?
- Esta es la tercera vez que me callas - Logro percibir un tono coqueto mientras da un paso hacia adelante, volviendo a las misma cercanía de antes.
- ¿Y? - Pregunto sin entender.
- No puedo dejarlo pasar, te dije que tomaría medidas - Da otro pequeño paso y ahora sí estamos realmente cerca.
- ¿Y qué se supone que harás? - Digo en el mismo tono coqueto de él, casi incitando a que haga lo que pretende, pero mi mano por inercia va a mi pelo, dando a entender que estoy nerviosa.
Él nota el movimiento, ya que recién habíamos tocado el tema, y hace una silenciosa risa corta. Sube su mano y me sujeta la muñeca mientras acerca su cara a la mía. Me siento paralizada entre las cosquillas en mi estómago, mi corazón agitado y el sentir su respiración tan cerca.
Básicamente me metí sola en esto. Por eso no hay que jugar con fuego.
Nuestros labios se empiezan a rozar, pero una voz conocida aparece y destruye el momento.
- ¿Cómo van? - Mi respiración se descontrola y espero que mi compañero responda por los dos, ya que yo no podré.
- Bastante bien, corroboré un par de cosas sobre la actitud de Chloe, ¿verdad? - Me mira.
- Ajá - Dirijo mi mirada al piso.
- Cuando terminen pueden volver a entrar, no se está haciendo nada, ya que la observación será en la semana para sus compañeros - Explica el profesor y vuelve a entrar, pero estoy segura que alcancé a escuchar una risa y un "lo sabía" salir de su boca.
- Sería bueno entrar entonces - Digo con mi cuerpo apuntando ya en dirección a la puerta.
Doy un paso, pero Holt me atrae hacia el tirando de mi muñeca, la cual ni siquiera me había fijado que sostenía aún.
- Te salvaste.
- Tú te salvaste - Se ríe.
- Esto no se va a quedar así.
- Esa típica frase tuya sirve para todo, ¿cierto? - Me deshago de su amarre y camino hacia la puerta.
Pero no espere que me volviera a atraer hacia él y esta vez realmente besarme, aunque claro, no alcanzó a ser ni un segundo, casi solo un pequeño roce de labios. Lo cual no quita que otra vez me quede estupefacta.
- No te salvaste - Entra al aula riéndose.
Chloe, Chloe, Chloe... ¿Qué acaba de pasar?
Jugaste con fuego, eso pasó.
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Populares en Guerra
Teen FictionChloe Parks y Anne Brooks son dos hermanastras que junto con sus padres se mudan a Los Ángeles. Comienza una nueva etapa para estas dos adolescentes, en especial por cambiar de instituto. Apenas llegan son furor, ya que además de su gran estilo tien...