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Capítulo 19 "Recompensa"

- ¿En serio tú no tuviste nada que ver con esto? - Me pregunta James.

Llevamos un rato con James descolgando papeles y botándolos, pero sin hablar, hasta que el me preguntó eso.

- Por supuesto que no.

- Entonces te agradezco por ayudarnos.

- ¿Soy solo yo que pienso que este juego debería terminar?

- Créeme que después de esto, yo ya no quiero seguir.

- Lo siento, nunca pensé que llegaría algo así.

Se ríe - No es tu culpa... Tampoco de Chloe... Los cuatro estábamos es este juego y bueno... - Se encoje de hombros - De alguna forma tenía que terminar.

- Sí, es cierto... por lo menos terminó a lo grande - Me muerdo el labio - Creo que tus citas van a disminuir después de esto...

Se ríe fugazmente - La gente que me interesa sabe que esto no es cierto.

- Querrás decir "las chicas que te interesan"

- Cierto, me equivoqué... debí decir LA CHICA - Cruzamos miradas y el me guiña un ojo, quedando sonrientes los dos.

- Creo que ya no quedan más - Alzo los papeles a los que me refería.

-¿Sabes? - Capta mi atención - Pensándolo bien... Sí necesitaré una recompensa, me lo merezco después de este mal momento.

- ¿Ah, sí? ¿Qué tipo?

Se encoje de hombros notoriamente - No sé... Me gustan las películas de terror.

- Ya, y justo esta semana exhiben una nueva.

- Mira, que casualidad - Se hace el sorprendido - O mejor dicho, oportunidad.

Sonrío y niego con la cabeza gracias a la divertida situación.

- Entonces... ¿Qué día?

- No lo sé, ¿el sábado? - Digo tratando de quitarle importancia.

- Perfecto.

- Yo me encargo de las entradas y te aviso.

Me guiña el ojo en señal de afirmación - Gracias por esto - Se va, dejándome con una estúpida sonrisa.

-.-

Sábado, el día tan esperado finalmente llegó. Increíble lo lenta que sentí la semana.

Me vestí sencilla. Unos jeans junto con un beatle palo rosa, ya que el día está algo frío. 

Salgo de mi dormitorio para ir a esperar a la sala de estar, ya que James dijo que vendría por mí.

Espero viendo mi celular, pero el sonido de alguien bajando las escaleras me llama la atención y miro en su dirección. Pensé que podría ser la mamá de Chloe y aprovecharía de avisarle que estaba a punto de salir, aunque claramente ya está al tanto de mi salida. Pero no, era su hija, quien cuando llega abajo del todo me queda mirando, pero yo desvío la mirada y la devuelvo a la pantalla de mi celular.

Desde el lunes nuestras conversaciones han ido disminuyendo cada vez más. Odio estar así, pero creo que merezco una explicación de su parte, por lo que por ahora no cambiaré mi reacción.

Por la dirección que tomó supongo que fue a la cocina, pero trato de concentrarme en cualquier otra cosa.

- ¿Saldrás? - Inesperadamente, me pregunta y me giro hacia la dirección de la voz. Está en la misma posición en la cual cruzamos miradas hace un par de minutos, pero esta vez sujeta una botella de agua.