XV

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Inseguridad

Habían pasado más de cuatro días en los que no tuvo noticia alguna de Víctor, empezaba a preocuparse y preguntarse así mismo el porqué de su ausencia, había conseguido el número telefónico de la casa de Víctor, pero no tuvo el valor de llamarlo, se había mantenido distraído saliendo a correr, haciendo ejercicio, practicando sus saltos, pero aun así se sentía triste, y preocupado.

En el cuarto día de la ausencia del peli plata, se encontraba sentado en una banca de un parque descansando, ya que había salido a correr, cuando una idea pasó por su mente, una que lo atormentará hasta que el dueño de sus pensamientos le dijera que estaba equivocado.

Y si lo único que quería de mí, ¿era acostarse conmigo? — decía una vocecita en su mente — lo logró y se olvidó de mí — ese pensamiento le causaba un gran dolor en el pecho, casi sofocante — no sería algo nuevo, siempre he sabido de Alfas que solo buscan tener sexo con Omegas y luego los dejan tirados — si seguía así se lo creería realmente y podría hacer cualquier locura, ya se encontraba al borde del llanto cuando alguien se paró frente a él.

— ¿Qué haces aquí katsudon? — era el Omega rubio, al instante de escuchar su voz alzó la mirada y así el rubio pudo ver que el azabache se encontraba al borde de las lágrimas — ¿Qué te pasa? ¿Estás bien? — rápidamente cambio su voz a una de preocupación.

— Si estoy bien... es solo que...

— Estás preocupado porque Víctor no te ha buscado ¿no es así? — lo interrumpió para acabar la frase que comenzó el azabache.

— Si, acaso tu sabes por qué o sí yo hice algo para que se enojara conmigo.

— No es tu culpa, es solo que ha estado ocupado ayudando a su papá con los preparativos de la competencia, quiere dejar todo listo para poder ayudarte con tu nuevo programa.

— Pero si ni siquiera ha tratado de comunicarse conmigo — empezaba a alterarse — es algo más ¿verdad?

— Bueno si, pero no me corresponde decirte

— Vamos Yuri dime ¿acaso hice algo mal?

— No katsudon, de verdad nunca había visto al anciano tan feliz desde que empezó a andar tras tu trasero — le hablaba calmadamente, parecía una persona diferente no se estaba comportando como siempre, agresivo — solo te puedo decir que todos tenemos un pasado, y el de algunos es más doloroso que el de otros, y digamos que el de Víctor no ha sido el más feliz, es por eso que él se comporta de manera fría con casi todos.

— Entonces si es algo del pasado de Víctor, yo que tengo que ver con eso, como para que se aleje de mí — ya había empezado a llorar, se sentía enojado y frustrado.

— Vamos katsudon, no te pongas así te aseguro que pronto vendrá a buscarte y te dirá sus razones, créeme cuando te digo que te ama, nunca lo había visto así jamás — lo estaba tranquilizando — vamos te acompaño de regreso a la academia, quede de verme con Beka.

— Gracias Yuri — le sonrió cálidamente, aunque por dentro se sentía fatal — y ya que mencionas a Beka ¿Cuándo piensas decirle lo que sientes por él?

— ¡¿Qué?! No sé a qué te refieres — decía nervioso el pelirrubio — estás loco katsudon.

— Vamos Yuri, tus miradas son tan obvias, la forma en que lo miras...

— Aunque así fuera él jamás podría fijarse en alguien como yo, él se merece a alguien que esté a su altura no al alguien como yo que no tiene un hogar ni una familia a nadie.

Entre tus brazosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora