XLIX

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Una piedra en el camino...

Durante semanas víctor se imaginó e hizo a la idea de que todo estaría bien, que podría dejar el pasado ahí, en el pasado, pero aquella mujer no se lo estaba poniendo fácil.

No, cuando desde el momento en el que bajó del avión les ha hecho notar su presencia. No cuando ella lo abordó saliendo del aeropuerto y se lanzó a sus brazos, y mucho menos cuando al siguiente día salieron fotos de ellos en revistas y que los encabezados de prensa lo hacían parecer como que ellos estaban juntos de nuevo cuando la realidad era muy diferente.

Tres dias habian pasado desde que llegaron, y no habían podido salir a pasear juntos, víctor quería mostrarle los lugares maravillosos que él conoció cuando era joven, pero ahora no podían salir sin que un sin fin de reporteros los abordaran en la entrada/salida del hotel. incluso Yuuri tuvo que salir por la parte trasera del hotel para ir a su entrenamiento y lo peor de todo sin Victor .

Cuando Yuri y Otabek llegaron tre dias despues que ellos, lo primero que se encontraron fue a un montón de periodistas y reporteros custodiando el hotel donde se quedarían, donde estaba Yuuri y Víctor hospedados. y para terminar y aclarar sus dudas del por que de la presencia de los reporteros, en el lobby se encontraron un estante lleno de revistas en cuyas portadas estaba víctor abrazando a cierta mujer que odiaba y recordaba muy bien. ni siquiera esperó a que le entregaran la llave de su habitación y pidió el número de la de Yuuri y Víctor para dirigirse apresuradamente hacia ahí.

Apenas Víctor abrió la puerta los reclamos no se hicieron de esperar.

— ¿Me puedes decir qué demonios está pasando o mejor explicame por que demonios hay un montón de revistas con una foto tuya y de esa mujer? — la furia era palpable en su voz

— Yura cálmate por favor... deja que Víctor nos explique... — trataba de tranquilizarlo el kazajo.

— Calmate ni que nada Beka, si no fuera por el montón de revistas que había en el lobby no lo creería... quiero que me expliques Víctor cómo es que estas en todas esas revistas con esa mujer...

Víctor no contesto, simplemente se hizo a un lado dejando pasar a la pareja que acaba de llegar.

— ¡Sigo esperando una maldita respuesta! — Yurio siguió alzando la voz.

— Yura — la voz de Yuuri se hizo presente en la habitación, todos miraron hacia donde provenía la voz del japonés y sin que nadie se lo esperara, el rubio corrió hacia él y lo rodeo con ambos brazos.

Para todos los presentes tal vez la actitud de Yurio era una exageración pero nadie comprendía mejor a Yuuri que el. Él podía imaginarse cómo se sentía en esos momentos el nipón debido a las fotos que estaban en aquellas revistas, era obvio que todo era plan de aquella horrible mujer, pero lo que lo enojaba era que por lo visto y era más que obvio que Víctor no había hecho nada para aclarar las cosas, pero la pregunta es ¿por que?

— Estoy bien... — sonrió, pero esa sonrisa no llegó a sus ojos, el nipón era demasiado expresivo como para poder engañar a cualquiera de los que se encontraban en aquella habitación.

— No tienes que fingir Katsudon, se que no estas bien — dijo el rubio una vez que rompieron aquel abrazo. Otabek y Víctor siguen sin creer lo que veían, pues no era un comportamiento normal en el omega ruso, sin embargo lo que no sabían era que este le tenía una gran cariño y aprecio al omega japonés, desde que el lo aconsejo y ayudo con su relación de Otabek ese sentimiento nació, pero sobretodo al convivir con él a casi diario, pues este transmitía aquel instinto maternal que incluso llegó a pensar que le hubiese gustado tener una madre como Yuuri.

Entre tus brazosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora