XXIV

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Fotografías

Esa misma noche pero en una habitación diferente, se encontraba la pareja del Ruso y el Japonés.

— Vitya — hablaba emocionado — ¡me encanta tu habitación! — decía mientras miraba el gran librero que había pegado a la pared.

Todo estaba lleno de libros, fotografías y trofeos que había ganado el peli plata desde su infancia.

— ¿Todos estos trofeos has ganado? — se encontraba mirando los trofeos hasta que vio una fotografía, donde estaba Víctor de pequeño en medio de sus padres alzando ambos el trofeo que estaba al lado de aquella foto.

— Si... — se dio cuenta de lo que miraba — esa fue la primera vez que gane una competencia.

— De niño eras tan lindo... — posó su mirada en otra fotografía donde Víctor ya era un adolescente — en esta pareces un príncipe...

— ¿Quieres ver más fotografías?

— Sí — contestó emocionado.

Tomó varios álbumes de fotos que tenía en aquel librero, con uno de sus brazos los llevo y con el otro tomo la mano entrelazando sus dedos con los de Yuuri, dirigiéndose a un sofá de estilo antiguo que había junto a un gran ventanal que daba al jardín.

Subió con Yuuri en aquel sofá que era largo, ambos subieron las piernas entrelazándose, en una acogedora posición para ambos. Yuuri entre las piernas de Víctor y él abrazándolo por la cintura.

Comenzaron a ver las fotos, en las que Víctor era un bebé, y de ahí cuando fue creciendo, sus primero pasos, su primer cumpleaños, su primer día en el jardín de niño, al parecer sus padres tenían fotos de cada momento de la vida de su pequeño hijo.

Cuando pasaron a otro álbum, en este ya aparecía un Yurio pequeño, Yuuri pensaba que era muy bonito, pero mirando bien aquella fotografía pudo ver la apagada mirada de este, que a pesar de ser tan pequeño tenía una mirada tan triste, le hizo recordar su infancia.

— En esta Yurio se ve muy triste... — dijo más para sí mismo, pero aún así Víctor lo oyó.

— Si, fue en aquella época en la que sus padres lo abandonaron, aunque ahora que tiene a Otabek se ve más alegre y diferente.

— Ya que los mencionas, a que se debe la manera en la que le dijiste "que descansen" — dijo tratando de imitar la voz de Víctor — no creas que no me di cuenta

— Ah... pues es que el me pidió un consejo, al parecer Otabek no quiere ir más allá de besos y eso a Yuri le preocupa, me pidió consejo y...

— ¿Qué consejo le diste Vitya? — le dijo casi como un regaño, ya que por la posición en la que estaban recostados y no podía ver el rostro del azabache, pero podía imaginarse la cara de desaprobación que tenía este

— Que lo seduzca... — contestó lentamente

— ¡Víctor! — grito con un tono acusador

— ¿Estuve mal? — preguntó con inocencia, en ese momento Yuuri recostó su cabeza en el hombro de este para poder mirar el rostro del ruso.

— Si... bueno no se... pero es que no puedo imaginar a Yurio tratando de seducir al serio de Beka — dijo con una sonrisa cómplice

— Bueno ni yo... pero sí puedo imaginarme a cierta persona seduciéndome — insinuó usando su tono sensual y coqueto

— ¿Así? ¿A quién? — preguntó con malicia.

— Pues a alguien muy, pero muy guapo y sensual que es un gran patinador, y que llama demasiado la atención por lo lindo que es aunque no se dé cuenta...

Entre tus brazosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora