SIN DISTANCIAS - [N. Yuta]

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No quería entrar.

No quería entrar a esa reunión.

¿Para qué? Si ya sabía para lo que me habían llamado, y no iba a hacer caso, no había ninguna palabra sobre aquello en el contrato que había firmado años atrás.

Un -pase- por lo alto me hizo avanzar y abrir la puerta de vidrio mate que dividía el pasillo 6 de la oficina del CEO de la empresa.

Al entrar, mantuve mi vista baja e hice la reverencia que correspondía manteniendo dicha acción.

Logré ver con mi vista baja como me indicaba la silla al frente de su escritorio, negué con la cabeza y escuché un suspiro cansado.

-Hay que hablar Bokjo.

-No voy a terminar mi relación con Yuta, expulseme de la empresa si quiere, haga trizas mi carrera, no voy a terminar lo unico que me ha tenido a flote, porque por si no sabe estoy sin familia, los chicos están con el trabajo hasta arr..-

-Bokjo- habló de nuevo, deteniendo lo que le estaba hablando, al observarle por primera vez desde que había entrado, pude notar que tenía el entrecejo fruncido, una clara señal de que estaba confundido -De qué estás hablando?

-Usted me llamó aquí para que termine mi relación con el idol de la SM- dije, a pesar de que esta vez mi voz tenía un poco mas de duda en su tono.

-De dónde sacaste eso?- preguntó de nuevo, me senté en el lugar que me había señalado para encojerme de hombros, simplemente había sido una conclusion propia.

-Entonces para que me llamó?- pregunté cuando alcancé la tasa de café que me ofrecia.

-Te llamé porque Misuk me ha llamado ya bastantes veces, que no sabe de ti mas que por Naver o Dispatch, me ha dicho que Sunhee te extraña y que está ella sola con Sunmi, creo que Sook se ha marchado.

No sabía que decir, no había contestado las llamadas de mi madre desde hace un buen tiempo, solo sabía de Sunhee ya que Tae no dejaba de ir a verle cada viernes como común era.

-Simplemente después de que me fui de casa comenzó la preparación del comeback, y me enfoqué en ello- y en el japonés, pero no se lo dije.

-Deberías visitarle, no se escuchaba bien- me sorprendía que él nunca había hablado conmigo sobre su amistad con mi madre, pero claramente yo estaba más que enterada.

-Lo haré.

-Ten buena tarde- dijo cuando me vio levantarme del asiento.

-Igual usted.

Salí del lugar con una presión en el pecho, no había medido lo cuanto me hacia falta mi madre y mi hermana en mi vida, es decir, siempre he sido buena bloqueando sensaciones, pero estamos hablando de las dos personas que han estado conmigo la mayor parte de mi vida.

Caminé hacia la entrada del edificio, y cuando quise salir para tomar camino hacia mi antiguo hogar, una presión se instaló en mi pecho, me temblaban las manos y sentía unas tremendas ganas de llorar. Comencé a desesperarme ya que sabía lo que significaba pero no quería alterar a nadie, caminé rápidamente hacia el primer sanitario que encontré. Estando ya en el lugar, me encerré en un cubículo e intenté controlar lo que estaba sintiendo.

Las manos me sudaban, la presión en mi cabeza era demasiada pero sabía que todo estaba allí, que nada era real, que en verdad no me estaba muriendo, si no que solo era un jodido ataque de angustia producto de la situación ocurrida unas horas atrás. 

Unos 15 minutos después mi respiración se había normalizado, mis manos ya no sudaban ni temblaban, además de que mi mente ya había escapado de aquel hoyo en el que había caído.

Me levanté del inodoro, salí del cubículo y me acerqué a los lavaderos, lavé mis manos, cara y moje mi nuca, observé mi cara la cual estaba roja producto de la agitación previa, saque papel y seque todo rastro de agua. Posterior salí de los sanitarios camino a la cabina de los choferes para pedirle a quien estuviera disponible si podía llevarme a casa.

Al llegar al lugar, el chófer que siempre me llevaba a las grabaciones durante el último comeback se encontraba ahí, por lo que, al pedirle el favor accedió de manera casi inmediata.

Camino a casa, busqué entre los contactos el número de mi madre, miré la foto de su kakaotalk, y me emocionó ver aquella foto de hace un año atrás cuando habíamos viajado a Busan, las tres nos encontrábamos sentadas en la playa, dándole la espalda al mar, y mirando el teléfono que si mal no recuerdo teníamos sujeto en la arena.

Joder que les echaba de menos, había pasado toda mi vida, mis 21 años solo con aquellas dos personas en casi su totalidad, a pesar que papá falleció hace no mucho tiempo, siempre las tres fuimos inseparables, muchas veces dejábamos a papá en sus reuniones y con Hee pequeña viajábamos a alguna ciudad de nuestro país.

Al llegar al complejo de departamentos entré sin siquiera mirar atrás, el portero del lugar me saludó con una reverencia y yo le contesté de igual manera.

Ya dentro de mi hogar me permití respirar con tranquilidad, puse a calentar agua para tomar un té, viendo el teléfono que había dejado en la mesada a la distancia.

No sabía que hacer, claramente quería saber de ellas, pero estaba dolida, me había fallado, yo había echo a un lado mi amistad, y mamá no pudo resistirse a Sunmi, a pesar que ella no tiene la culpa, aun así significaba que Sook estaría dentro de casa, y eso era una maldita molestia para mi.

Aunque, a pesar de que actualmente, según el CEO, Sook se había marchado, no quería arriesgarme, claramente no quería verla ni en pintura.

Serví el té y comence a tomarlo con calma, pensando en todo y en nada a la vez, en un arrebato de emociones coji el telefono y marque el número de mamá, al segundo tono contestó:

-Jojo- dijo en un susurro aquel apodo que deje de tener ya pasado los 18 años, pero que traía consigo tantos lindos recuerdos de mi infancia. Tenía tanto dentro que empecé a llorar, las lágrimas recorrían mis mejillas producto de la presión en mi pecho.

Jodidamente les echaba de menos.

-Te extraño ma- dije sin mas, la escuche llorar también, estuvimos unos segundos, o quizás minutos así, ambas solo llorando a través de la línea telefónica. 

Nada de esto era culpa de la otra, y gracias al ente de arriba nos dimos cuenta de aquellos antes que la distancia entre nosotras se volviera abismal.

-Puedes venir?- le pregunté en un susurro, me recordó a las semanas siguiente al fallecimiento de papá cuando no podía quedarme dormida sin que ella me abrazara.

-Claro que voy, Sunhee y Sunmi te extrañan.

-Y yo a ellas.

-Nos vemos cariño.

-Nos vemos mamá.

××

Crucen los dedos porque hace muchísimo tiempo que no actualizaba tan seguido.

Espero que les guste este capítulo, el final ya está cerquita.

un beso grande.

Playlist en spotify: "SIN DISTANCIAS | WATTPAD" o en mis historias destacadas de mi ig fanacc.

-Nini🐈‍⬛

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