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[Sin duda deberían escuchar esta canción en el capítulo, disfruten <3!]

La operación había salido bien a pesar de todo.

La lesión en mi espalda solo limitó los movimientos de mis piernas y en baja porción la cadera. La buena noticia es que mi espalda se encontraba en buenas condiciones.

Ha pasado una semana ya, actualmente ya puedo sentarme en la cama y es jodidamente fascinante poderlo hacer. Es increíble como algo que para las personas normales es tan común, para alguien que está pasando algo similar a lo que me está ocurriendo, termina siendo una jodida victoria.

La silla de ruedas yacía en la esquina de la habitación doblada, la había usado solo una vez durante los últimos días, y aunque no fue tan terrible, no quería que nadie más aparte del equipo médico lo supiera, pues era un logro, pero no sabíamos hasta que punto, por lo que no quería darle esperanzas a nadie más que a mi misma.

En este momento me encontraba con mis dos hermanas sentadas a mi lado en la cama y a mi madre en una silla conjunta mientras las dos menores me ayudan a comer.

Ellas tres junto a la enfermera y el médico encargado han sido a quien mas he visto durante los últimos días.

De Yuta supe como última vez el día después de la operación, cuando el chico solo entró, dejó un beso en mi frente y se marcho. Quede jodidamente confundida, pero cuando Jungkook me vino a visitar entendí todo:

Le habían dicho que no podía asistir mas aquí.

Dispatch se había enterado de lo ocurrido y tenían un punto fijo aquí con el fin de ver a los chicos o a alguien más, y claramente si lo vieran a él, demorarían nada en lanzar la bomba de nuevo.

Mi teléfono suena con un mensaje entrante, mi madre me entrega el aparato y al observar el nombre en la pantalla una sonrisa triste se asoma en estos:

Te extraño demasiado amor.

Me dolía no verle, me dolía no poder contar con él, pero mas me dolía aún el hecho de que sabía que el se encontraba sufriendo por no estar aquí, y que tampoco podía ir en contra de aquella imposición.

Dejé el aparato a un lado, decidiendo contestarle mas tarde cuando estuviera sola, mi madre me observo y me sonrió de boca cerrada, habíamos hablado ayer el tema y solo recordar la decisión que había tomado se me revolvía todo dentro.

Pero aún no.

Aún quedaba tiempo.

Terminé de comer y la enfermera entró a retirar la bandeja, le agradecí y ella simplemente sonrió.

-¿Quieres ver un poco de televisión?- preguntó mamá y yo asentí.

Justamente la última presentación de Bangtan estaba teniendo lugar. A los chicos le había ido fantástico, sin duda DNA estaba provocando un jodido cambio en su carrera musical.

Las dos pequeñas se levantan de inmediato e intentan seguir la coreografía provocando que yo con mi progenitora riamos fuerte, por sobre todo de Sunmi ya que sus piernitas se enredan y lo que termina haciendo el solo saltar.

Las amo demasiado.

Siguen acompañándome hasta cerca de las ocho de la noche. Ya ha anochecido producto de que el verano ya ha terminado y el invierno está cada vez mas cerca. Ya estamos en octubre. Mi madre besa mi frente y las dos pequeñas le copian provocando que ambas riamos, se despiden a la lejanía con sus manos hasta que cierran la puerta.

SIN DISTANCIAS - [N. Yuta]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora