...
Ayuda... Por favor, alguien.
¿Dónde?
Ayuda, ayúdenme, denme algo de piedad...
¿Quién está hablando?
Mamá...
Papá...
¿No los encuentras?
Si me escucha alguien, por favor necesito ayuda.
Compañía.
Alguien...
Un grito desgarrador lleno el vacío del lugar.
Un pelinegro despertó sobresaltado, se levantó de su pequeña cama y fue a la habitación de su madre, todas esas palabras, susurros y gritos repitiéndose en bucle dentro de su cabeza. La luz de las calles se colaban suavemente por las ventanas iluminando a una mujer de largo cabello negro que dormía sin preocupaciones, el niño suspiró aliviado y se acurruco junto a ella que lo abrazo aún en sueños. La voz fue silenciada y él pudo dormir nuevamente.
...
Un niño estaba sentado en medio de la oscuridad, se sentía seguro, no había morsas con grandes bigotes o jirafas viendo sus movimientos tras las zanjas. Pero en el momento en que aparecieron esos pensamientos el recuerdo de aquel día regresaba... ya no había nadie que lo cuidara, no estaba la pelirroja, ni el hombre de lentes, no había nadie viéndolo en las sombras, tampoco los grandes perros que aparecen en sus sueños. Esperaba que alguien lo escuchará, quien sea, puso sus esperanzas en la seguridad de las sombras para que alguien lo ayudará, rogo en la oscuridad que encontrarán a quien lo ayudaría.
Ayuda...
Por favor, alguien.
Ayuda, ayúdenme, denme algo de piedad...
Mamá...
Papá...
Si me escucha alguien, por favor necesito ayuda.
Compañía.
Alguien...
Dejo su pequeño cuerpo caer rendido, lágrimas saliendo de sus ojos fuertemente cerrados, esperando no ser ignorado.
Y gritó tan fuerte que sus cuerdas vocales deberían haber dolido, espero alguna respuesta, que cualquier persona escuchará sus lamentos y por un momento, por un diminuto momento creyó que alguien al fin lo había hecho.
...
Era 18 de agosto, había pasado solo una semana desde la última vez que el niño había escuchado aquella voz que había desgarrado su corazón, nadie merecía estar así de solo y rogando por compañía. El pequeño aún perdido en la inconsciencia, que solía durar hasta el medio día los sábados, empezó a ser despertado por el delicioso aroma de lo que creía era pastel, la voz de su madre dio el último empujón para que el niño se hiciera consiente de todo lo que lo rodeaba y su mente hizo un gran descubrimiento :
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Selcouth -Harcy-
RomancePorque si alguien preguntaba lo que sintieron al conocerse esa seria la respuesta: Desconocido, raro, extraño y sin embargo maravilloso. Los personajes de Percy Jackson y Harry Potter no son míos solo los ocupo para esta extraña historia. Contenido...