Guardián de la luz del día

27.

"Cuando sacrificas tu verdadera felicidad por la felicidad de la persona que amas. Eso se llama verdadero amor"

Los pequeños copos de nieve que caen y chocan con el pavimento o prácticamente cualquier cosas que este a su paso es cubierta por miles de ellos.

Día, noche, frió. Todo volvió a ser rutinario de nuevo. Han sido demasiados los incidentes que me han hecho pensar en dejar de ser como soy ahora.

He sentido su corazón, he leído sus pensamientos; seguido sus pasos. En las ultimas salidas he dejado que ella tome su camino como lo tenia en un principio.

He dejado que salga con Jung, no pregunto siquiera con quien estará, a donde ira, o a que hora regresara. No quiero saberlo, por que puedo salir dañado. Quiero retomar mi carácter duro y poco sensible.

La madre de Key me ha dicho que no abandone la posibilidad de que ella este enamorada de mi. Pero....... Me estoy dando por vencido.

Quiero una ultima oportunidad para probar lo que no puedo hacer, lo que no podre hacer después.

Mostrar este estúpido sentimiento que me hace sentirme como una verdadera mierda, por que no puedo ser quien soy. Por primera vez en mi vida no puedo mostrar quien soy.

Mierda.

Hoy es viernes. 23 de diciembre. Mañana será navidad, y nada fuera de lo común hasta ahora. Jung no se ha aparecido, lo cual es extraño por que es una fecha importante mundialmente. Los mejores amigos se desean lo mejor en estas fechas ¿No?

-¡¡¡¡Mañana es navidad!!!!-

Key se acerco al árbol y giro en su propio eje, gritando una y otra vez. Al parecer le encanta, aunque siempre lo pasa sola.

Reí. Se ve graciosa, solo falta que nieve artificial caiga del techo para recrear una escena de fantasía de una película americana.

-Sabes que es otra fecha como cualquiera. Que tiene de importante-

Se acerco y se sentó a un costado mio. Yo solo mire hacia la avenida. Donde personas entraban y salían sin parar con bolsas y cajas.

-En que esta vez tendré compañía-

Me miro atenta, como si acabara de recibir un regalo de santa clous. Me gire.

-Siempre estas acompañada. Eso no cambia nada, ademas; que no estarías con.........-

-¡KEY! ¡KEY! ¡KEY! ¡KEY!-

Los tacones de la señora Stain se escucharon indudablemente. Ambos la miramos.

Tacones rojos, falda de tubo negra, una blusa de cuello de tortuga color verde; ese verde tan navideño. Bufanda de cuadros y un saco blanco. La señora Stain parecía la esposa del señor clous, mas bien; era algo parecido a un árbol de navidad andante.

Contuve mis ganas de reírme al pensar en aquello; aunque pensándolo bien, después de todo no se ve tan mal.

La señora Stain se acerco a ella y rápidamente la levanto del sofá y comenzó a examinarla de arriba a abajo. ¿Que sucede?

-Madre. Pero que hace-

-Creo que estaría genial un color negro, o algo con piedreria. Tacones altos, un collar como...-

-¿Qué sucede?-

Interrumpí. Esto se tornaba confuso, y quiero saber antes de que se habla. De lo contrario me siento fuera de lugar.

-De esto- su madre mostró un sobre color rojo- Es la invitación para el baile de invierno de todos los años. Y claramente tu tienes que ir conmigo-