13.

35 8 0
                                    


Dolor.

Son muy pocas las personas que no lo sienten, de hecho deberían considerarse afortunadas.

Cuando llegas a la preparatoria te das cuenta de que la realidad es demasiado cruel, de hecho creo que un chico de tu edad es mas cruel que cualquier cosa.

Durante esa época, diría que no fue una de las mejores, creo que hasta este momento no había tenido una completamente feliz, desde que mi padre murió, creo que al hacerlo se llevo todas mis posibilidades para que yo lo fuera.

Auto lesión.

Eso fue lo que viví a mis tan cortos 17 años, lo que ahora en Internet es conocido como el Cutting, en esa época no sabia que era, solo lo hacia para recordar mi dolor, o bueno, eso era lo que hacia hasta que conocí a Joon.

Si, ese que me dejo plantada el día de nuestra boda.

Ahora que lo pienso, creo que desde ahí debí de haberme dado cuenta de lo que me esperaba.

Verán.

La preparatoria no me trataba de lo mejor, los chicos se burlaba de mi por usar frenillos, las chicas por que mi madre era una diseñadora reconocida, los gordos de la escuela, por ser delgada, y los nerds por tener una inteligencia mejor que ellos, que me clasificaría como superdotada.

En fin, todos me dañaban de una manera directa o indirectamente, dude en siquiera salir con alguien a esa edad, no me creía lo suficientemente buena para alguien, lo que significaba que mi autoestima estaba en lo suelos.

Fue entonces que en esa tarde de verano conocí al hijo del distribuidor de mi madre. Ese dia mi madre tuvo que salir por "una urgencia" la cual era nada mas y nada menos que una manicura; y claro, tenia a su hija para atender la tienda.

Me dejo el pedido que debía realizar y todo específicamente detallado para que yo se lo entregara al distribuidor.

Cuenda ella se fue, yo volví a centrar mi vista a mi libro de Oscar Wilde. Pasaron las horas y el sonido de la campanilla me avisaba que un cliente había llegado, no me moví, si alguien necesitaba ayuda vendría a buscarme.

-Disculpa, vengo por el pedido de la diseñara Stain-

Levante la mirada y me encontré con un chico que mostraba una linda sonrisa, ojos grises y prácticamente un cabello peinado a la perfección.

En aquel entonces lo considere como un príncipe. Que tonta.

-C-C-Claro, es este-

Le tendí la nota y el registro todo en la tableta que estaba en sus manos, me devolvió el papel, el me sonrió.

-No sabia que la señora Stain tenia a una hija tan bella-


Y ¡Bum!, me perdí. La Key con frenillos se perdió de la realidad.

----------------------------------------------------------------------------------

-Oye Key ¿Qué tanto piensas?-

Suga me grito desde el otro lado de la habitación. Él se encontraba con la camisa que le compre hace unos días, la cual hacia resaltar aun mas su piel blanca, ademas su cabello güero lo hacia lucir bien.

Desde hace horas hemos llegado al departamento, yo estoy de un lado de la habitación con mi computador y mi teclado, tratando de componer algo nuevo. Si, compongo, aunque nadie lo sabe. Ni mi guardián, creo.

Mientras que Suga esta en el otro extremo, con una libreta de pasta negra en sus manos, escribiendo quien sabe que.

-Eh-

Guardián de la luz del díaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora