Apareciste Tú: El Romance #ERENA1

Capítulo 23: ¿Bailamos?

RENATA

Un año. Ha pasado un año..., es que todavía no me lo creó, aún me parecé increíble que hallamos cumplido un año juntos. El tiempo a pasado volando, pero sin dudas ha sido el mejor año de mi vida.
Cuándo salí de mi casa en Argentina para ir al aeropuerto, lo último que cruzó por mi cabeza ese día, es que fuera a conocer a alguien que cambiaría así mi vida, y pensar que cuando llegué a este país me repetía constantemente a mi misma, una y otra vez, "vas a terminar tu carrera, nada de distracciones amorosas, Renata." y miren me, termine pérdida mente enamorada.
Han pasado tantas cosas durante este año, que no se ni como resumirlo, pero para empezar; desdé hace aproximadamente dos meses Erick pasa las noches conmigo, y se va a su casa por las mañanas antes de irse a su trabajo. Nos llevamos de maravilla, con excepción de algunos problemas, diferencias u celos de vez en cuando, como en todas las parejas, nada que no tenga solución.
Durante este tiempo llegué a conocer más a Erick, descubrí lo cariñoso, amoroso y detallista que puede llegar a ser. Como hoy, un día después de nuestro primer aniversario, me llevó a ese lugar tan hermoso, ese lugar al que conocí por primera vez, el mar.
Como tampoco es la primera cosa que conozco a su lado, con el he experimentado las cosas más bellas que he llegado a imaginar; con el conocí lo que es el sentir deseó, y no sólo habló de lo sexual, sino también del deseó que dos almas anhelan cuando se aman, esas ganas de ver todo el tiempo a tu pareja, tomar su mano y sentir esa electricidad recorre tu cuerpo, sientes que conectas con esa persona como con nadie, y eso me pasa con él. Deseó y anhelo verlo; verlo dormido a mi lado, verlo distraído e incluso mientras come, deseó que este todo el tiempo a mi lado sonriéndome, mirándome, acariciando mi rostro delicadamente como si este fuese a romperse entre sus dedos en cualquier momento. Deseó verlo a él contemplandome como si de una obra de arte me tratase.
Deseó que seamos así de felices siempre.
Conocí la pasión; sentí la pasión al acariciar sus manos, sus labios e incluso con solo una mirada que enciende la pasión entre nuestros cuerpos, entre nuestras almas.
La pasión que empaña nuestros cuerpos cuando él acaricia hasta el último rincón de mi piel, cuando me hace suya de esa forma que sólo el sabe hacerlo. La pasión que nos quema, mientras sentimos que nuestros cuerpos arden en las llamas del mismísimo infierno cada vez que estamos cerca.
Y conocí el verdadero amor, ese que te lleva a hacer cosas que jamás imaginaste que harías. Como cuando sientes que se te desboca el corazón con cada mirada, cada sonrisa.
Cuándo sientes que se te desborda el alma cada vez que sale de su boca un, "te amo", y es jodida mente hermoso, es hermoso sentir que alguien te ama con la misma intensidad con la que tú la amas, porque no existe nada más bello que despertar en las mañanas y encontrarte con un par de ojos mirándote. Cuándo esa persona te mira y se le iluminan los ojos, el rostro, la vida, entonces sabes que eres realmente especial para él.
El amor no sólo se basa en decirle a alguien que la amas, todos los días; Sino también concierne en tratar de demostrarle a esa persona lo importante que es para ti día a día, con acciónes y detalle por más mínimos que sean, el amor no sólo son palabras bonitas y regalos caros, sino acciones que conectan y traspasan almas.
Y Erick es todo eso para mí, él lo es todo, y se que si no lo hubiese conocido, una parte de mi estaría incompleta, como dormida. Él le ah dado sentido a mi vida, él me hace feliz y se que somos felices juntos. El amor, le da sentido a la vida. Y yo lo tengo a él en mi vida. Lo amo.

09:00 P.M

─¿Que haremos hoy, amor? ─pregunté desde la cocina de casa mientras preparaba café, hoy es sábado y últimamente siempre hacemos algo los sábados en la noche.

─Kevin mencionó algo sobre ir a bailar los cuatro, está noche. ─respondió él desde la sala, sin quitar la vista de su celular