Apareciste Tú: El Romance #ERENA1

Capítulo 12: ¿Prometes No Soltar Mi Mano?

RENATA

Tengo que aceptar que me estoy haciendo demasiado dependiente de Erick por así decirlo, no llevamos ni un mes de novios y ya lo hecho de menos cuando no está conmigo. Se que suena cliché decirlo todo el tiempo pero no encuentro forma alguna de evitarlo, con él me siento bien, sólo a su lado y eso de algún modo u otro me asusta, no quiero que mi bienestar y mi felicidad sólo dependa de él, Gabi dijo que sólo debo dejarme llevar, que las cosas fluyan entre nosotros y no es que no me guste estar sintiendo por él cada día algo más profundo, porque joder, amo sentirme así, lo que no me gusta son mis pensamientos, cómo por ejemplo que pasaría sí él llega a fallarme, si me lastimará y todo esto termina. Entonces ese día moriré porque no consigo si quiera imaginarme un futuro dónde él no esté a mi lado.

Pero sólo tenemos seguro el hoy, no se que vaya pasar mañana ni mucho menos en unos meses, así que aquí es como siempre me ha dicho mi amigo Joel, “Vive el Momento”,
y si no intento ser feliz hoy cuándo el destino puso en mi camino a una persona que me hace plenamente feliz, entonces tal vez luego me arrepienta de no haberlo intentado.

Sumergida en mis pensamientos camine hasta la biblioteca de la Universidad por un libro que necesitaba para hacer un trabajo, y ya estaba libre, mire la hora en mi celular y aún es temprano, tal vez pueda ir a casa de Erick, hoy es viernes y tenemos todo el finde semana para pasarlo juntos, después de todo no tengo tanto trabajo de la Universidad.
De sólo imaginar que podría ir a verlo ese pensamiento me robo una sonrisa y me llenó de ánimos. Me encamine hacía la salida y tome mi celular entre mis manos para marcarle a Erick, antes de hacerlo levantó la mirada rápidamente para cruzar la calle pero me llevo una gran sorpresa, justo enfrente de mi se encuentra él, parado con el pelo algo alborotado, lleva puesto un buzo color celeste cielo y un jeans Negro, y lo más importante, está con una sonrisa enorme en su rostro y un ramo de flores en las manos.

Joder.

Es la primera vez en mi vida que un chico que no sea Joel, se toma la molestia de venir a esperarme a la salida de algún lugar, y con un ramo de flores. No puedo evitar que mis ojos se llenen de lágrimas ante un gesto tan lindo de su parte, y yo aquí de estúpida pensando en que puedo sufrir cuando lo que más debería de importarme es el hoy, el ahora, cuando él está aquí demostrándome que me quiere tanto como yo a él, en este preciso instante soy consciente de que no me importa nada más que él, él me hace feliz como nadie lo a hecho, y realmente no se en que termine todo esto, pero ahora se que no me importa el futuro o si tengo que sufrir por él.
Sólo me importa ser feliz ahora y tengo todo para serlo, a su lado.

─Hola cariño. ─dice él en un susurro acercándose a mí al ver que no artículo palabra alguna ─¿Estás bien? ─preguntó y me lancé a sus brazos para unirnos en un fuerte y necesitado abrazo, para mi no existe lugar más hermoso que estar entre sus brazos.

─Gracias por estar aquí. ─le dije en un susurro uniendo nuestras frentes

─Pensé que sería buena idea pasar lo que resta del día juntos, ¿Te gustaría? ─pregunto él y luego rasco el cuello, en él poco tiempo que llevo conociéndolo se que ese acto sólo lo hace cuando algo lo pone nervioso.

─Pensaste muy bien. ─dije y él me sonrió

─Te traje flores... ─me las dio, eran hermosas, quede totalmente embobada con ellas ─No se cuál son tus favoritas, todavía no conozco muchas cosas de ti. ─lo escuche decir y por su tono de voz se que esta nervioso ─¿No te gustaron, verdad? Debí de preguntarte primero. ─se cuestionó a sí mismo, entonces clave mi mirada en él