Apareciste Tú: El Romance #ERENA1

Capítulo 30: Aquí y Ahora

ERICK

«Sí Erick, sí quiero pasar el resto de mi vida a tu lado, sí acepto ser tu esposa.»

Esas eran las palabras que se repetían en mi cabeza constantemente, es que joder, ¡Por Dios!, ¿A caso esto si es real?
En este momento estoy deseando que alguien venga y me pellizque, para así corroborar que no estoy soñando.
Pero, lo compruebo al sentir sus labios sobre los míos, y sus manos acariciando mi rostro. Entonces lo comprendo, y salgo de mi estado de shock, esto es real, es que no puedo creerlo, cuando planeé todo esto tenia el ligero presentimiento de que todo saldría mal, que ella no querría verme, que terminaríamos nuevamente discutiendo, u simplemente que me diría que no estaba lista para esto.
Pero no, nada de eso pasó y todo salió mil veces mejor a como llegué a planearlo. Y realmente desearía que este momento fuese eterno; Ella está aquí conmigo otra vez, y estamos mejor que núnca, y eso lo corrobora el anillo que lleva en su mano izquierda, ella está comprometida conmigo. Mi futura esposa. Esa mujer, es todo lo que está bien en mi ya no tan jodida vida, ella me hace feliz.
No se como explicar lo que estoy sintiendo en este preciso instante, y es que no creo que existan las palabras exactas para describir u expresar todo lo que estoy sintiendo en este momento.
Es perfecto, quisiera detener el tiempo y quedarme así con ella, para siempre.

Hoy, soy el hombre más feliz de todo el universo, me voy a casar con la mujer de mi vida. Pero, sería un mentiroso sí dijera que no le temo al matrimonio, y al compromiso, porque mierda estoy cagado hasta la punta de los zapatos, estoy aterrado. Sí alguien hace un año atrás me hubiese dicho que me enamoraría y que hoy, estaría proponiéndole matrimonio a esta mujer, hubiese tachado a esa persona de, loca de remate.
Núnca imaginé que podría terminar pérdida mente enamorado, hasta tal punto de proponerle a esa persona que se case conmigo, pero llegó ella a mí vida, y me enamoré hasta los huesos, y ese día, mi vida dio un giro de 380°.
Por ella siento cosas que núnca sentí por nadie, cosas que ni yo mismo sabía que un ser humano podía llegar a sentir cuándo se enamoraba. Todo lo que me ha pasado en este último año ha sido de locos, siento que cada día que pasa la quiero un poco más, y con cada beso u caricia suya, cada día descubro una sensación nueva en mí. Es que no puedo controlar lo que siento por ella, y no quiero hacerlo.

Ella logró cambiar algo en mí, ella logró ese cambio que nadie más pudo lograr, y que yo no sabía que necesitaba. Ella ve en mi al hombre perfecto, ve a esa persona que necesita todos los días, y yo veo lo mismo en ella.
Pero aúnque que la ame tanto, siento que tal vez no sea yo la persona indicada para ella, pero aquí estoy, arriesgandome, porque él que no arriesga no gana, dicen.
Y ni siquiera se como ser un buen novio, bueno para eso no se tiene un manual, ¿Oh sí?, porque de haberlo, debo pecar de ingreido y decir que tampoco lo necesito, yo se que no soy el mejor de los hombres, tampoco de los novios, se que me equivocó todo el tiempo y la cago en grande, pero realmente me esfuerzo por ser una buena persona por y para ella, trató de dar lo mejor de mí todos los días para poder verla feliz u al menos intentarlo, porque la amo, la amo como nadie a llegado amar alguna vez.
Nadie puede imaginarse cuanto la amo, ni siquiera yo mismo lo sé, pero de lo contrarió no haría por ella esas cosas que alguna vez creí que núnca haría por una mujer; yo núnca había sido un hombre romántico, ni había sentido la obligación u necesidad de vestir un traje para ver a una chica, sí yo no la quisiera ni me importara, no me hubiese desvelando tanto pensando en las palabras correctas y más expresivas posibles para decir esta noche. Y Núnca, ni en mis más locos sueños llegué a imaginar que yo, pudiera pasar todo un día decorando un lugar, llenándolo de luces, rosas y velas. Sin embargo por ella he llegado a eso, y a muchísimo más.
Porque yo les juro por lo más sagrado, que yo núnca he sido más honesto como cuándo la miro a los ojos y le digo cuanto la amo; es que si no la amara, esta noche no estaría aquí, arrodillado ante ella, pidiéndole que se case conmigo, porque aún que tenga miedo de no ser lo suficientemente bueno para ella, la amo como a nadie en este mundo, y ella a mí.
Y por nuestro amor estoy dispuesto a ser la persona que ella necesita en su vida, estoy dispuesto a enfrentar todos mis miedos u dudas, y dejar el pasado atrás.
Porque quiero cumplir todos mis sueños, pero solo a su lado.
Porque quiero superarme como persona, madurar y ser ese hombre que ella desea tener a su lado, por el resto de su vida.
Quiero una familia, un hogar al cual llegar todas las noches después de un largo día de trabajo, y que sea ella quién me esperé con un beso, quiero construir una vida junto a ella. De verdad lo deseó.