Apareciste Tú: El Romance #ERENA1

Capítulo 6: Nuevo Hogar

RENATA

El sábado pasó muy rápido y el domingo ni se diga, he estado de arriba para abajo, estaba tan nerviosa después de haber hablado con los dueños de departamento, me dijeron que está listo para ser ocupado, y que podía pasar a verlo sí gustaba, pequeño detalle que omití, no tengo porque dudar que este en buen estado, se ve que está en una buena zona y el edificio completo a simple vista es una belleza, además en las fotos que vi se ve que está muy bonito, justo lo que necesitaba, bonito, a buen preció y con el chico que me gusta 6 pisos más abajo.

Y finalmente...
Hoy lunes a primera hora me citaron en la notaría para firmar el contrato, ventajas de ser dueño y notario, sino tendría que esperar hasta quién sabe cuándo, para pedir cita y todos esos rollos de bienes raíces.
Me rentaron el apartamento amueblado así que será mucho más fácil mudarme, y me mudaré hoy mismo, no tengo muchas pertenecías que llevar, sólo me traje lo básico de mi casa de Argentina, mi ropa y mis libros de la Universidad, bueno sí tenía muchas más cosas, pero aún no llegan, quedaron de enviarme por paquetería pero aún no han llegado.

No se sí es ansiedad o que pero hoy desperté a las 5:00 AM.
Lo sé, es muy temprano y peor aún porque ni siquiera dormí bien, siento que me estreso demasiado por cosas triviales, pero es que ya quiero estar en mi casa, no es que no disfrute vivir con mi mejor amiga, pero necesito mi espacio, mi tiempo, mi vida de regreso. No me gusta vivir rodeada de muchas personas, soy algo así como un un espíritu libre.
Amo pasar tempo sóla, disfruto del silencio, puedo pensar tranquilamente, concentrarme en mi.

─¿Y bien? ¿Que te parecé? ─preguntó al abrir la puerta de lo que será mi nuevo hogar

─¿Me puedo mudar contigo? ─preguntó mi amiga con emoción y se adentró y empezó a mirar todo, este lugar se ve mejor de lo que esperaba, tiene una vista a la ciudad que es increíble, grandes cortinas blancas y un balcón muy bonito puedo ver atreves del enorme ventanal corredizo, las paredes son de un color rojo intenso y me gusta, no lo cambiaré.
Puedo ver la cocina a la izquierda, es pequeña pero acogedora y todos los muebles son blancos, pegado puedo ver la mesa isla que separa la cocina de la sala de estar y un poco más a la izquierda el comedor, la sala y el comedor son bastante amplios, para nada pequeños, es más grande de lo que imaginé que sería, la sala decorada por un enorme sofá en forma de L color negro y en medio una pequeña mesa de vidrio, y el comedor tiene una mesa cuadrada también de vidrio acompañada de seis sillas de madera tapizadas en blanco.
Faltan algunas cosas pero de eso me encargaré yo, él lugar me encanta, siempre quise vivir en una casa así.

Empecé a desplazarme un poco más por la que ya es mí casa y llegó a la que será mi habitación, abro la puerta y me encuentro con una cama matrimonial con un gran espaldar blanco, a sus lados dos mesitas de noche y pegando a la entrada una cómoda de madera blanco, las paredes son del mismo color que las del resto del la casa y una enorme ventana de vidrio pero esta sin el balcón, a la derecha veo dos puertas y intuyó que tal vez uno sea el baño y otro el vestidor, y no me equivoco, la primer puerta que veo me deja a la vista el vestidor, es bastante acogedor, me encanta,
Al abrir la otra puerta me quedó atónita, en efecto es el baño, pero es muy hermoso, jamás había visto un baño tan fino, a la izquierda puedo ver una ducha individual con puertas corredizas de vidrio, -conste no se como se llaman realmente ni me importa- y a la derecha un tina bastante grande, un enorme espejo frente a una mesa de tocador color blanco. Mierda, sí que valió la pena pagar lo que pagué por vivir aquí.

─Amiga está casa está de locos, me encanta.
─chilla mi amiga adentrándose en el baño

─Gracias, pero vamos, manos a la obra tienes que ayudarme a arreglar algunas cosas y luego ir juntas por la despensa y  por otras cosas que necesito con urgencia.