Apareciste Tú: El Romance #ERENA1

Capítulo 29: El Beso Perfecto

RENATA

Desdé ese día que salí de su casa, no volví a hablar con Erick, he tratado de no cruzarmelo por lo cuál salgo temprano en las mañanas y regresó más tarde en las noches; no he querido tomar sus llamadas, ni responder a sus mensajes, lo estoy evitando lo más posible.
Y sí dijera que no lo extraño, me estaría mintiendo a mi misma, porque vaya que si lo extraño, he extrañado tanto dormirme en sus brazos, despertar en las mañanas y verlo dormido a mi lado, su mirada, sus caricias; o simplemente extraño su presencia en mi vida, pero también se que este tiempo separados me ha servido para asimilar lo que pasó entré nosotros.
Lo extraño, pero él ni siquiera se a molestado en venir a buscarme para tratar de solucionar las cosas; oh bueno, al menos no lo ah hecho mientras yo he estado aquí, porque aunque lo halla estado evitando todos estos días, tenía la esperanza de que viniera a verme, pero no.
Discutimos fuerte, y no se por dónde empezar a arreglar todo esto, es que no fueron celos estúpidos como los que ya hemos tenido, está vez, fueron gritos y maltrato. Necesitó tiempo, necesitó respirar, sola y pensar muy bien lo que quiero hacer.
No quiero terminar definitivamente con Erick, yo lo amo, pero tampoco puedo dejar pasar como si nada lo que sucedió, y sí; muchas dirían que estoy loca sí estoy pensando en salir a buscarlo, porque si me hizo daño lo mejor sería no volver a verlo en la vida, pero no puedo, porque algo muy en el fondo de mí, presiente no tiene que ser así, porque ese día, no era él, y desdé hacía varios días lo notaba nervioso, de mal humor y lo ignore.
Lo que pasó esa noche anterior con Joel lo afectó demasiado, y la llamada misteriosa de la mañana siguiente, lo terminaron por arruinar todo.
Y yo no supe comprenderlo, ni apoyarlo, ni siquiera le pregunté si se sentía bien, u le sucedía algo; es que ni siquiera me explicó como llegamos a ese extremó y no quiero justificarlo ni minimizar lo que hizo, pero yo se que él no quiso lastimarme, se que él no es así.
Ambos reaccionamos de forma indebida, y en lugar de solucionar las cosas, terminamos empeorándolo todo, así que si tengo que culpar a alguien, nos culpó a ambos.

Se que le pedí que me dejará sola, que no volviera a buscarme, pero lo dije en un momento de enojó y sin embargó él parecé habérselo tomado muy enserio, ¿Será que ya no le importó?
Y con esa pregunta que me da vueltas en la cabeza y que parecé querer quemarme el alma; me metí en la cama para intentar conciliar el sueño; estoy demasiado cansada pero aún así no logró pegar un ojo, jamás en mi vida le había dado tantas vueltas a mi cama como en está noche. Me levanté de la cama de mal humor y me encaminé a la cocina por un vaso con agua...,
Y finalmente después de 40 largos minutos, el sueño estaba viniendo a mi, apoye mi cabeza en mi suave almohada y cuando estaba cayendo rendida en los brazos de Morfeo...
Escuché mi celular vibrar sobre la mesilla, di un suspiró y ya frustrada me senté en la cama para ver de qué se trataba, y para mi sorpresa era un mensaje de Kevin.

Kevin:

─Erick te necesita, tienes que venir.

─¿Le sucedió algo? ¿Dónde están?

─«ubicación»

Ese mensaje de Kevin me quitó el sueño, y me llenó de preocupación.
Él que piensa pierde, dicen por ahí, así que no me di tiempo ni de pensarlo medio segundo.
Me levanté rápido de la cama y me puse lo primero que encontré en el armario, que fue un conjunto deportivo negro, tomé mi celular, baje al estacionamiento y me subí a mi coche lo más rápido posible, encendí el motor, active el GPS del celular y empecé a conducir en dirección a dónde dice mi celular.
No se que sea lo que este pasando con Erick, pero no quiero que le pase nada malo, necesito saber que él esta bien.

Cuándo llegó a la dirección, miró nuevamente la ubicación que Kevin me envió para verificar que no me desvíe de ruta, pero no, sí es la dirección correcta. Pero todo se me hace muy confuso e extraño; es que estoy frente a unos de los hoteles más lujosos y caros de la ciudad, uno de esos que me sobrepasan al 5 estrellas, la verdad no entiendo que haría Erick en un lugar como este.
Pero bueno, él sabrá, así que no muy segura aparcó el auto y minutos después me encaminé a la recepción, dónde se encuentra una joven mujer con su respectiva ropa de trabajo.